Entornos
Las nuevas ciencias
Graciela Romero Udabe
“No existe
energía en la materia que no haya sido recibida de su entorno”
Nikola Tesla
Febrero 2015
Centro de Estudios
Parque Punta de
Vacas
INDICE
Presentación
y encuadre
El interés de este trabajo es poner en relación la doctrina con algunos
descubrimientos de las “nuevas ciencias”.
Dentro del interés general se encuentras otros intereses particulares que
tienen que ver con lo enunciado por Silo en el cuaderno de escuela N 4.
“La Escuela ya como organismo,
desarrolla su ciencia y su arte.
Los principales intereses
científicos están destinados al beneficio físico del hombre: su salud y su
juventud. Otros trabajos tienen que ver con estudios sobre la mente humana y
sus posibilidades; otros, con los problemas del tiempo, el espacio, la energía
y la luz. [1]
Para hacer estas relaciones he utilizado como guía la resonancia interna
con los temas y la intuición, que en los últimos tiempos, ha tomado carácter
permanente y se manifiesta de formas
insólitas, con una sincronicidad conmovedora. Es como si los temas se fueran
desarrollando y enhebrando como las
perlas de un collar. Perfectas, con su diamante
central. “La experiencia”.
Pero no todos los momentos fueron maravillosos, también hubo momentos de
boqueo y oscuridad. Simplemente no sabía
y luego de revolcarme con mi pobre yo en el polvo un par de días, me sacudí y me entregue pidiéndole al Guía ayuda. Hice silencio y le dije… Ho Guía, tú que me conoces y me comprendes
ayúdame porque Yo no
sé… no lo sé…
Al otro día de mi entrega y luego
de un plácido sueño reparador, las
relaciones irrumpieron en mi espacio, en cada instante, a borbotones. Interrumpía todas
las actividades para tomar nota, porque
si las dejaba pasar, luego no podía hilvanarlas y se me escapaban. Los temas poblaban mis días y mis noches
y despertaba varias veces para
escribir y buscar las imágenes
“dictadas” en los sueños. Figuras y frases que al encontrarlas, para mi sorpresa,
y con alegría burbujeante, correspondían
al trabajo y encajaban como las piezas perfectas y armónicas de una partitura
musical. La conmoción y el
agradecimiento casi ininterrumpido acompañaban “ese estado” vibrante y
energético que solo puedo comparar con el amor… o ese enamoramiento que raya la
obsesión. Y si no pregúntele a mi compañero… Fue entonces que empecé a tener extraños
registros energéticos en la cabeza y en la cara. Una noche mientras dormitaba, sentí que
alguien tocaba mi cabeza y desperté súbitamente buscando al dueño de esas
caricias, pero no había nadie! Supe entonces que mis pedidos habían sido
escuchados! La energía se estaba manifestando en mí con mucha fuerza. Las sensaciones permanecían y
aparecían en cualquier momento, registros
intensos de hilos o serpentinas movedizas
me conmocionaban, avivando las
sienes y la corona de mi cabeza.
Tal vez haga falta aclarar que no soy un científico, ni un pensador, ni
siquiera una persona con cualidades intelectuales. Soy ser humano común comprometido
en aprender sin límites y amar la realidad que construyo junto a otros. Tengo la certeza que sin la experiencia nada de
esto resonaría en mí y no pasaría de ser una simple inquietud intelectual. Me siento acompañada, guiada y protegida en el
intento de ayudar a las nuevas ciencias
a comprender la verdadera dimensión de esta especie, humana, divina y transcendente, que
como dijo el maestro está hecha
con la arcilla del cosmos.
Las fuentes que hemos consultado pertenecen a los mismos científicos,
sus webs, conferencias y entrevista de la prensa especializada. Algunos de
ellos aplican por ejemplo el punto de vista biológico referido al
funcionamiento de las células y al cuerpo físico, pero curiosamente en algunos
casos los científicos hacen un desplazamiento del punto de vista y ponen en
relación a la célula como organismo, con el ser humano, y al cuerpo humano lo
relacionan con el mundo, como una organización inteligente que cuenta con leyes
naturales para su correcto funcionamiento.
También relacionan al psiquismo con entornos de diferentes tipos y
frecuencias como lo pensamientos,
sentimientos y acciones considerados como potentes transformadores de los procesos
biológicos, que pueden derivar en disfunciones somáticas (enfermedades o
remisiones espontaneas), cosa que por otra parte resulta una novedad tratándose
del campo científico. Otro punto de vista es el de la materia y el universo,
pero igualmente terminan desplazando su punto de vista para referirse al ser
humano. Pareciera que están nuevas ciencias finalmente incluyen en sus análisis
al ser humano y advierten las extraordinarias consecuencias que tendrán sus
visiones en cada uno de nosotros.
En una charla sobre organización en diciembre de 1973 Silo explica:
“Todo lo
que hace a organización debe tener en cuenta a como procede la naturaleza. La
naturaleza antes del surgimiento del hombre tuvo su organización, la naturaleza
está en organización. La naturaleza se desarrolla organizadamente desde las
especies animales y vegetales inferiores hasta la cumbre de la organización que
es el hombre. De manera que aprendiendo de la naturaleza se ve que en toda
organización existen leyes naturales.”
Para realizar un trabajo ordenado vamos a proceder estudiándolo en dos partes: La primera parte está referida a la
medicina del ser humano, su salud, su psiquismo, y sus infinitas posibilidades
de trasformación. Y la segunda parte
está referida a la energía del Universo,
la materia, la luz y el Vacio.
Releyendo viejos materiales descubrí que poner en relación al Universo
con el ser humano se llama Cósmica.
Para
desarrollar los temas utilizare materiales de médicos y científicos de las
nuevas ciencias como la medicina germánica del Dr. Hamer, la psicobiologica del
Dr. Fernando Callejón, discípulo de Hamer,
a quien tuve el gusto de entrevistar personalmente, la epigenética
y la biología de la creencia del Dr.
Bruce Lipton, la medicina holística, del Dr. Alberto Martí Bosch, y los campos mórficos del Dr. Rupert Sheldrake.
También
veremos la teoría del Todo Unificado de Nassim Haramein llamado el físico
rebelde. Con todos ellos, sus teorías y experimentos intentare realizar este
trabajo.
Hemos elegido
aquellos científicos que con su visión, experiencias y experimentos se acercan
a nuestra concepción de las ciencias
como actividad a favor de la vida, del
ser humano; de su cuerpo y de su energía vital, que para nosotros trasciende
los límites de lo biológico para aventurarse hacia regiones relacionadas con el
espíritu humano. También hemos incluido científicos discutidos que tienen teorías y visiones muy
revolucionarias respecto del universo, el vacío y la energía, porque sus
miradas coinciden con las Leyes Universales enunciadas por Silo.
Algunos de estos
científicos que he seguido con atención desde hace por lo menos dos años, me
sorprendieron por su sensibilidad y su alegría. A poco de investigar descubrí
que muchos de ellos hacen trabajos de meditación. Y a pesar de las feroces
críticas que han recibido por parte del sistema, no han desistido de su
intento, guiados por la certeza interna, que da la experiencia y el contacto
con las profundidades humanas.
Respecto al
título de esta monografía ha habido una frondosa discusión a partir de la utilización
de las palabras entorno, ambiente, medio ambiente, ámbito y circunstancia que
parecerían sinónimos pero que en realidad contienen sutiles diferencias[3]
[1]
Utilizaremos
la palabra entornos para definir lo que se refiere al hábitat ambiente que rodea a una persona o cosa y
que influyen en su desarrollo.
Nos referimos a entorno,
como todo lo que rodea a un organismo y queda
señalado por su propia actividad.
Vemos que el entorno es también la relación
hombre-entorno, de la cual el entorno es otro organismo en su entorno. "la
relación organismo-entorno".
Pero el entorno para el ser humano dada sus
características únicas, es mucho más amplio que su entorno natural.
Reconocemos también “el entorno de todos los
entornos, que es el vacío. Su comprensión puede tener enormes consecuencias en
nosotros y en nuestra manera de concebir al universo, al ser humano, la vida y la muerte.
El 1 de mayo de 1983 en Tortuguitas, Buenos Aires,
Argentina, Silo dio una charla, Acerca de lo humano donde dejo fijados los
límites de lo humano.
“Si se dice que lo característico
de lo humano es la sociabilidad o el lenguaje, o la transmisión de experiencia, no se define cabalmente lo
humano, por cuanto en el mundo animal (aunque desarrollado elementalmente),
encontramos todas esas expresiones. Observamos reconocimientos químicos de
organismos de la colmena, el cardumen o la manada, y atracciones o rechazos
consecuentes. Existen organizaciones huéspedes, parásitas y simbióticas en las
que reconocemos formas elementales de lo que luego veremos peraltado en algunas
agrupaciones humanas... También encontramos una suerte de “moral” animal y
resultados sociales punitivos para los transgresores, aun cuando desde afuera
de esas conductas, se las pueda interpretar por los instintos de conservación
de la especie, o por una imbricación de reflejos condicionados e
incondicionados. El rudimento técnico tampoco es ajeno al mundo animal, ni los
sentimientos de afecto, odio, pena y solidaridad entre miembros de un grupo, o
entre grupos, o entre especies.
Y bien, ¿qué define a lo humano en cuanto a tal?, lo define
la reflexión de lo histórico-social como memoria personal. Todo
animal es siempre el primer animal, pero cada ser humano es su medio histórico
y social, y es, además, la reflexión y el aporte a la transformación o inercia
de ese medio.
El medio para el animal, es el
medio natural. El medio para el ser humano, es el medio histórico y social, es
transformación del mismo y, por cierto, es
adaptación de lo natural a las necesidades
inmediatas y a las de más largo plazo.
Esta respuesta diferida del ser humano frente a los estímulos inmediatos, este
sentido y dirección de su obrar respecto de un futuro calculado (o imaginado),
nos presenta una característica nueva frente al sistema de “ideación”, de
comportamiento y de vida de los exponentes animales. La ampliación del
horizonte temporal de la conciencia humana permite a ésta retardos
frente a los estímulos y ubicación de éstos en un espacio mental complejo,
habilitante para el emplazamiento de deliberaciones, comparaciones y
resultantes fuera del campo perceptual inmediato.
En otras palabras: en el ser humano no existe “naturaleza” humana, a
menos que esta “naturaleza” sea considerada como una capacidad diferente a la
animal, de moverse entre tiempos fuera del horizonte de percepción. Dicho de otro modo: si hay algo
“natural” en el ser humano, no es en el sentido mineral, vegetal o animal, sino
en el sentido de que lo natural en él es el cambio, la historia, la
transformación.[4]
Se podría agregar que para el ser humano, además de su entorno físico,
energético, químico y hormonal, existe también como entorno su propia interioridad,
su psiquismo, su conciencia, su pensamiento, sentimiento y acción, de los
cuales tiene registro de diferentes intensidades, de acuerdo a los niveles de
conciencia en que se encuentra. Estos registros son permanentes, aunque muchas
veces no se adviertan.
Entonces aclarada nuestra definición de ser humano y su entorno. Hecha
esta importante salvedad podemos avanzar hacia la revisión de las nuevas
ciencias y sus postulados revolucionarios en los cuales se hablan de evolución,
y por primera vez se intuye la
intencionalidad humana como elemento distintivo que nos aleja del mundo
natural. Esta intencionalidad no se concibe en los términos ni en los
mecanismos como la conocemos nosotros, pero
sí podemos advertir, un vertiginoso acercamiento
al tema en el campo científico[5],
que incluye experimentos rigurosos para demostrar su existencia y su accionar
en el entorno físico y no físico, aspectos que no solo se desconocían en otros
momentos históricos, sino que se los degradaba. No ha de extrañarnos que
en un tiempo muy cercano esta visión sea
considerada como obvia.
En varias oportunidades se ha hecho
referencia desde el humanismo a la dirección que deberían tener las ciencias.
“Nuestra visión de las ciencias intenta hacer converger todas las ciencias hacia la superación del dolor y del sufrimiento humano.
Para nosotros la ciencia existe para servir al ser humano, a su desarrollo y a
la armonía entre él y la naturaleza.
Sabemos que la cultura, la educación, la socialización de la
personalidad y el progreso social dependen del nivel de desarrollo de la
ciencia y a la larga de su orientación humanista o anti humanista”.[6]
“La ciencia es histórica y progresa en consonancia con el
proceso social. La ciencia de una época
es rectificada o contradicha por los nuevos conocimientos. Por esto no se puede
hablar de una ciencia definitiva como si estuviera asentada para siempre en sus
grandes principios y en sus conclusiones. En este sentido, es más prudente
hablar del “estado actual de las ciencias”.[7]
También se han hecho referencias
a la física cuántica tan considerada en todos los campos en este momento
histórico.
“…Si bien la mirada del observador, en este
caso la mirada del científico, se modifica al ponerse frente a un nuevo objeto,
el paisaje con que aquél cuenta contribuye a direccionar su mirada. No
aporta gran cosa al conocimiento, seguir sosteniendo que el observador
para hacer ciencia debe ser pasivo. De hecho, con la aparición de la mecánica
quántica, se asiste a una transformación radical del significado de las leyes
físicas que dejan de ser deterministas para pasar a ser probabilistas. Como
bien desarrollan el tema, el profesor Pietro Chistolini & el profesor Salvatore Puledda en sus estudios
sobre el principio antrópico, el observador, o sea la conciencia humana,
adquiere una función activa con respecto al fenómeno que observa, es más, una
función que será decisiva para la existencia misma del fenómeno”.[8]
“…Algunas de las formulaciones
"fuertes" del Principio antrópico sugieren que la conciencia no es el
resultado casual de la evolución de la materia, sino el punto de llegada de una
historia cósmica que apuntaba precisamente a ese fin. Es decir que si el
universo ha ido evolucionado hasta ser lo que hoy es porque de ese modo ha dado
lugar al surgimiento de la conciencia. Más aún, para algunos sostenedores del
P.A. el universo no es otra cosa que una especie de ruina, de residuo, testigo
de un proceso evolutivo cuya máxima expresión es hoy el ser humano (o cualquier
otra forma de vida consciente e intencional que eventualmente exista en el
universo).”[9]
En Humanizar la Tierra, Silo pone
una premisa respecto de la fe en relación con la ciencia:
“Si se afirma que la
fe y la ciencia se oponen, replicaré que he de aceptar la ciencia en tanto no
se oponga a la vida.
Nada impide que la fe y la ciencia, si tienen la misma dirección, produzcan el avance auxiliando el entusiasmo al sostenido esfuerzo. Y quien quiera humanizar, que ayude a levantar los ánimos señalando la posibilidad futura. ¿Sirve acaso a la vida la derrota anticipada del escéptico? ¿Podría la ciencia haberse sostenido sin la fe?
He aquí un tipo de fe que va contra la vida,
esta fe que afirma: “¡la ciencia destruirá a nuestro mundo!”. Cuánto mejor será poner fe en humanizar la
ciencia cada día y actuar para que triunfe la dirección con la que fue dotada
ya desde su nacimiento”[10]
Todas estas aclaraciones, sobre la mirada que el humanismo aplica sobre
el ser humano, su entorno, las ciencias y su dirección, nos permitirán luego
explayarnos para realizar algunas consideraciones y críticas sobre la ciencia
establecida y las nuevas ciencias que con dificultad se abren paso en el mundo
de lo establecido por la ciencia oficial.
Los
orígenes de La vida
Desde el inicio de los tiempos, la vida se
manifestó de diferentes maneras a través de diversos organismos vivos que
habitaron en distintos medios naturales.
Hay una relación entre esos organismos vivos y sus medios que es siempre
inestable y desequilibrada, por ello esa estructura viva genera respuestas que
compensan ese desequilibrio, porque si no ese ser vivo desaparecería y no se
podría adaptar.
Este medio donde habitan los seres vivos se
encuentra en continuo movimiento y cambio. Se da un cambio externo que implica
un cabio interno, a este proceso se lo llama adaptación. Hay seres vivos que no
logran generar ese cambio interno ni trasformar las nuevas situaciones que van
surgiendo en el proceso evolutivo y entonces van desapareciendo, sin embargo la
vida abarcando con grandes números y diversidad, o sea muchas posibilidades, va
abriéndose paso continuamente. Es así que la única manera de permanecer en la
dinámica de la inestabilidad en movimiento es la adaptación creciente para
adaptarse y avanzar. La vida animal, vegetal y aun los seres unicelulares
desarrollaron las funciones de nutrición, reproducción y locomoción. En el
desarrollo de estas funciones hay una respuesta del individuo frente al
estímulo tanto interno como externo, esas respuestas hacia el mundo interno y
hacia su entorno se van grabando en la memoria de la especie. Muchas especies
no se adaptaron a las circunstancias y al medio cambiante y desaparecieron.
El organismo para su adaptación creciente
también necesita vencer resistencia que le presenta el medio ambiente y para
hacerlo utiliza su propia energía. Cada ser vivo decide ante alternativas de
adaptación buscando la menor resistencia, de este modo va quedando energía
libre que será utilizada para los nuevos pasos de la evolución. En esa
evolución de la vida unicelular, vegetal y animal es necesaria una
coordinación, entonces surge el psiquismo como función de la vida en adaptación
creciente en evolución. Tras muchos intentos de la naturaleza y los mamíferos
comenzaron su desarrollo dando lugar a distintas ramas entre ellas la de los
homínidas. Y es a partir del homínida que el psiquismo comienza un desarrollo
específico. Surge el ser humano, que es un ser histórico cuyo modo de acción
social trasforma también a su medio y a su propia naturaleza. Su medio ya no es
solo natural sino que es además social y técnico, Este ser humano necesita una
trasformación interna para poder compensar un medio variable, entonces el
psiquismo como función de la vida va coordinando esta adaptación con su
entorno.
En la naturaleza ya estaba el fuego entonces
el tema era disponer del que ya estaba
producido y no se sabía cómo producirlo. Ese fuego trabajaba como un regalo que
venía de los volcanes, de las tormentas, de los bosques pero no se disponía de
él y ahí está la primera diferencia entre los homínidas y los demás animales.
Los homínidas se animan a ir a esa cosa peligrosa. Todos frente al fuego huyen
y estos frente al fuego se acercan. Este hecho marca una diferencia histórica
porque existe en el circuito de estos primeros hombres suficiente capacidad
como para oponerse a sus reflejos. La naturaleza dice huye y ellos se oponen y
dicen acércate, es un armado distinto, el homínida es un desadaptado y esa
inestabilidad produce cosas interesantes. No obedece a los dictámenes de la
naturaleza, tiene que transformar el medio para adaptarse y va creando nuevas
formas transformando todo. Cuando aprendieron a producir el fuego se aceleró la
historia ya teniendo en que apoyarse pudieron avanzar porque la experiencia
histórica en esta especie es acumulativa.
Las
respuestas son ahora diferidas, más complejas y sus posibilidades se trasmiten
de unos a otros. Con el desarrollo de los signos y símbolos se puede trasmitir
ese conocimiento, esa historia. El psiquismo sale de sí y se plasma en el
mundo. El conocimiento que dejaron unos sirve de base a los conocimientos que
usan otros. La funciones de nutrición y reproducción se van especializando y
desarrollando. Se amplían las funciones de locomoción llegando a la creación de aparatos que
permiten el traslado terrestre, aéreo y marítimo. Hay una evolución, una
intencionalidad en este psiquismo humano. [11]
Si bien este párrafo está referido al
psiquismo humano en su desarrollo, se hace referencia a la importancia que
tiene el entorno o medio en el desarrollo de la vida, estableciendo una
relación indisoluble de estímulos por parte del medio y respuestas o
transformaciones por parte del organismo, que lo obligan a adaptarse
crecientemente al medio para sobrevivir o de lo contrario desaparecer.
Una cuestión
esencial para la ciencia respecto de nuestra vida como especie es en qué medida
el lenguaje y las capacidades intelectuales asociadas a él dependen de la
genética y en qué medida del entorno social. Un ejemplo son los llamados niños
ferales.[12]
La literatura popular ha idealizado a los niños criados en aislamiento, los
llamados "niños ferales", en particular los que han sido adoptados
por animales.
Desde el
mito fundacional de Roma, con Rómulo y Remo, amamantados por una loba, pasando
por Tarzán y el Mowgli de El libro de la selva, al niño feral se le
ha identificado con un estado idílico de estrecha asociación con la naturaleza,
fina sensibilidad y agudo intelecto. Nada de eso, sin embargo, ocurre con los
más de cien niños ferales conocidos, incluida la camboyana Rochom P'ngieng,
perdida aparentemente a los 8 años y recientemente encontrada después de 19.
El lenguaje es uno de los grandes misterios de nuestra evolución. Considerado como una característica esencialmente humana, fue necesario que los paleoantropólogos descubrieran un hueso hioides de un neandertal para que se aceptara que esos primos nuestros también podían hablar.
Los niños totalmente aislados desde la más tierna infancia y recuperados después de la pubertad no consiguen desarrollar plenamente lo que llamamos lenguaje. Así lo parecen demostrar casos famosos, como el de Víctor de Aveyron, encontrado en el sur de Francia en 1800, a una edad de aproximadamente doce años, quien pese a vivir 28 años más, aprendió a obedecer algunas órdenes habladas pero nunca dio señales de comprender el lenguaje como una estructura gramatical y, ciertamente, nunca consiguió hablar, aunque producía algunos sonidos distintivos.
Lo que parecen habernos enseñado los niños ferales es que sin el entorno social, esa preparación genética es inútil. El cerebro humano necesita de estímulos para desarrollarse, y las neurociencias actuales han demostrado de manera sumamente gráfica cómo las conexiones neuronales se multiplican en cerebros sometidos a estímulos interesantes, atractivos y cercanos, mientras que la falta de estímulos ocasiona que el cerebro sea más pequeño y con malformaciones. En el debate entre la genética y el entorno, entre lo innato y lo aprendido, finalmente parece estar claro que ambos elementos son esenciales para hacernos lo que somos.
En el libro del mensaje de Silo, se explica
la evolución de la vida y la energía que la anima, destacando la posibilidad
del ser humano de salir de los dictámenes de la naturaleza.
“Energía,
materia y vida, evolucionan hacia formas cada vez más complejas. Cuando la
materia se comienza a mover, nutrir y reproducir, surge la vida. Y la materia
viviente genera un campo de energía al que tradicionalmente se ha llamado
“alma”. El alma, o doble energético, actúa en el interior y alrededor de los
centros vitales de los seres animados. La evolución constante de nuestro mundo
ha producido al ser humano, también en tránsito y evolución, en el que se
incorpora (a diferencia de las otras especies) la experiencia social capaz de
modificarlo aceleradamente. El ser humano llega a estar en condiciones de salir
de los dictámenes rigurosos de la Naturaleza autotransformándose, inventándose,
haciéndose a sí mismo física y psicológicamente.”[13]
En
1995 en el Encuentro para el dialogo filosófico religioso en Bs. As. Argentina
Silo anticipa el futuro.
“Desde los primeros hombres hasta
hoy todos hemos sabido que vivimos y que somos humanos, todos hemos
experimentado nuestra vida, sin embargo es muy reciente en el campo de las
ideas la comprensión de la vida humana
con su estructura típica y sus características propias. Es como decir: los
humanos siempre hemos vivido con códigos de ADN y ARN en nuestras células, pero
hace muy poco tiempo que han sido descubiertos y comprendidos en su
funcionamiento. Así las cosas, conceptos como intencionalidad, apertura,
historicidad de la conciencia, intersubjetividad, horizonte, etc., son de
reciente precisión en el campo de las ideas, y con ellos se ha dado cuenta de la estructura no de la
vida en general, sino de la «vida humana», resultando de todo esto una
definición radicalmente diferente a la del «animal racional”[14]
"Durante los últimos 400 años, una asunción
tácita de la ciencia es que la intención humana no puede afectar a lo que
llamamos" realidad física". Nuestra investigación experimental
de la última década muestra que, para el mundo de hoy y en las condiciones
adecuadas, esta suposición no es correcta. Los seres humanos somos mucho más
de lo que pensamos que somos. La Ciencia continúa expandiendo la prueba de
ello".[15]
La
Medicina
La
medicina Germánica
Dr.
Rike Geer Hamer
La investigación
del Dr. Hamer comenzó en 1979 después de la trágica pérdida de su
hijo Dirk. Poco después de la muerte de Dirk, el Dr. Hamer fue diagnosticado de
cáncer.
Debido a que él
nunca antes había estado gravemente enfermo, el asumió que el desarrollo de su
cáncer podría estar directamente relacionado con el evento traumático que él
experimentó.
El Dr. Hamer
encontró que cada enfermedad se origina de una experiencia traumática
inesperada un choque ó trauma que nos toma completamente por sorpresa. En el
momento que el conflicto inesperado ocurre, el choque impacta en un área
específica en el cerebro causando una lesión (más tarde llamada Foco de
Hamer), visible en un escáner cerebral como un grupo de anillos
concéntricos nítidos. Las células cerebrales que reciben el impacto envían una
señal bioquímica a las células del cuerpo correspondientes provocando el
crecimiento de un tumor, la necrosis de un tejido o la pérdida funcional,
dependiendo qué capa del cerebro recibe el choque.
La razón de porque
los conflictos están irrefutablemente unidos a áreas específicas del cerebro es
que, a través de nuestra evolución histórica, cada área del cerebro fue
programada para responder de manera instantánea a conflictos que pudieran
amenazar nuestra supervivencia.
El tronco cerebral
(la parte más antigua de nuestro cerebro) está programada con cuestiones
básicas de supervivencia como respiración, reproducción y alimentación. El
cerebro (la parte más nueva) está más relacionada con temas de tipo social y
territorial.
El doctor Hamer ha
descubierto algo muy importante al relacionar la psique con el órgano dañado ya
que -según afirma- todo esto implica que solucionando el conflicto que lesionó
el órgano éste se recupera.
La dificultad es
que hay muchos pacientes que, aun queriendo, no son capaces de solucionar ese
conflicto psíquico.
Pues bien, médicos
conocedores de los descubrimientos de Hamer plantean que en tales casos se debe
centrar la atención en la célula ya que en ella inciden todas las causas desencadenantes de
enfermedad, sean éstas psíquicas, químicas, físicas o traumáticas.
La célula tiene
una característica básica muy importante y que apenas es tenida en cuenta por
la Medicina clásica: su polaridad, el equilibrio eléctrico establecido en su
membrana. La célula enferma cuando se produce un desequilibrio en su polaridad,
es decir, una despolarización.
Todo proceso
patológico lleva siempre inherente una despolarización celular y, por
consiguiente, todo proceso curativo lleva siempre implícita una repolarización
celular. Para repolarizar las células necesitamos una dieta pobre en sodio y
rica en potasio. Pero para la medicina
tradicional es algo demasiado simple que se escribe en un papel y cuesta poco
dinero.
“Hamer de alguna manera es considerado el padre de esta nueva corriente
ya que es a partir de él que se suceden nuevas investigaciones, descubrimientos
y relaciones que avalan sus teorías y en algunos casos las superan haciendo
nuevos aportes.
La vida, las células, los órganos tienen una historia. Es la
biología quien la ha estudiado detalladamente. Nuestros organismos tal cual hoy
los conocemos, comenzaron siendo algo elemental. Desde el ser unicelular hasta
el mamífero más complejo que es el homo sapiens.
El
cerebro humano es el ejemplo más claro de este proceso evolutivo. Actualmente
se conservan las partes del cerebro que nacieron hace millones de años y que
fueron progresivamente complejizadas con las nuevas capas llamadas neo
mamíferas o corticales. Pero todos los órganos vivieron este proceso. Fueron
proto órganos que luego de repetidos intentos lograron lo que hoy conocemos
como órganos maduros con su forma y su función normal. Esos intentos fueron el
fruto de una adaptación a las necesidades del entorno”.[16]
“En su trabajo, Hamer destaca la
importancia de entender estos programas cerebrales como situaciones de
emergencia biológica. No es un conflicto psíquico el que lo produce sino
justamente la ausencia de conflicto psíquico. Si hay alguna psiquis que está en
juego en la teoría de Hamer, es lo que podríamos llamar la psiquis de la
evolución. El sujeto deja de pensar y la evolución piensa por él. Desde la
teoría psicoanalítica, la noción de holo frase se acerca a la idea que propone
Hamer. Un conglomerado de significantes con una descarga exclusivamente
orgánica que genera una respuesta física. Como el reflejo condicionado de
Pavlov. El estímulo, por su intensidad o su repetición genera una asociación
con una conducta física. La carga de tensión no logra ser descargada como
representación psíquica (descarga psíquica) y solo hay respuesta orgánica
(descarga orgánica). Lacan llamaba a esto síntoma psicosomático.
La investigación del Dr. Hamer cambia radicalmente las muchas teorías
existentes de la medicina convencional. Su explicación de la enfermedad como
una interacción significativa entre la psique, el cerebro y el órgano
correspondiente refuta la visión de que la enfermedad ocurre por azar o
como resultado de un error de la Naturaleza. Basado en criterios científicos
probados, la Nueva Medicina Germánica rompe con los mitos de las células
cancerígenas malignas o de los microbios destructivos e identifica a las
"enfermedades infecciosas" así como a los tumores cancerosos como
medidas naturales de emergencia biológica practicadas por millones de años y
diseñadas para salvar al organismo, y no para destruirlo como nos fue enseñado.
Enfermedades
tales como el cáncer pierden su imagen amenazadora y son reconocidas como
programas especiales significativos de supervivencia biológica con los que cada
ser humano nace”.[17]
Desde los inicios de sus investigaciones
Hamer intuyo que lo que enfermaba al ser humano eran sus emociones vividas en
condiciones extremas de angustia y soledad. En su caso investigo el
comportamiento del cerebro relacionado con los órganos, de acuerdo a sus capas
embrionarias y lo puso en relación con la psicología de las emociones.
En
Apuntes de Psicología Silo explica con claridad las implicancias del centro
emotivo por sobre el centro somático o sea el cuerpo.
“….El sujeto recibió un fuerte ‘shock’ y a partir
de ese ‘shock’ cambió su vida. A partir de ese ‘shock’ cambiaron sus
actividades y sus búsquedas vitales. Esos ‘shocks’ emotivos pueden actuar con
tal fuerza que además provoquen alteraciones serias en algunos puntos del
centro vegetativo ya que el centro emotivo, en su parte involuntaria, actúa
sobre el centro vegetativo y lo modifica. ‘Shocks’ que llegan a esos niveles
de profundidad emotiva pueden provocar alteraciones serias en algunos puntos
del centro vegetativo, apareciendo disfunciones y somatizaciones.
Somatizaciones por acción emotiva, es decir, enfermedades físicas causadas por
accidentes emotivos.”[18]
La psicología tradicional cuenta con muchos
desarrollos en este sentido, pero carece del más importante. El estudio sobre
“La psicología de la imagen” como fenómeno en la conciencia humana. En ese
sentido Silo ha reparado esa omisión hace ya más de 50 años. Pero como siempre
el mundo de lo establecido con sus valores y creencia ha omitido por ignorancia
o deliberadamente este tema tan importante, el tema de La imagen. Este tema
está desarrollado en toda su obra y especialmente en Contribuciones al
Pensamiento, donde encontramos un párrafo y una nota referida a las
consecuencias que tendría en la psicología y en la medicina actual la
aplicación de estos conocimientos.
“A su vez, en vigilia, la imagen
no sólo contribuye al reconocimiento de la percepción sino que tiende a lanzar
la actividad del cuerpo hacia el mundo externo. Necesariamente, también de esas
imágenes se tiene registro interno por lo cual terminan, además, influyendo en
el comportamiento del intracuerpo”
¿Cómo se podría explicar la
somatización, sin entender la función de modificación corporal que posee la
imagen interna? La comprensión de este fenómeno debe contribuir al desarrollo
de una medicina psicosomática en la que el cuerpo y sus funciones (o
disfunciones), debería reinterpretarse globalmente en el contexto de la
intencionalidad. El cuerpo humano sería visto así, como prótesis de la
conciencia en su acción hacia el mundo”.[19]
“Hay una relación muy clara
entre los estados de ánimo y el cuerpo, así como también con las imágenes. El
gran detector del trabajo mental es la cenestesia. Es un sentido que detecta el
funcionamiento del intracuerpo y te da referencia de lo que uno termina
creyendo que es su Yo. El mal emplazamiento de la energía en el espacio de
representación en ocasiones se conoce como somatizaciones. No es descartable a
futuro el desarrollo de una medicina sicosomática, que permita el
restablecimiento de esta energía y de su mal funcionamiento en distintas partes
del cuerpo”. [20]
Las
células, la epigenética y la transducción.
Dr.
Bruce Lipton.
Hace uno años cuando leí el libro Biología
de la Creencia de Bruce Lipton tuve la certeza que finalmente la ciencia se
estaba orientando hacia un nuevo horizonte. En el epilogo Lipton hace
declaraciones no muy habituales en los científicos ya que su relato tiene las
connotaciones de la “conciencia inspirada”.
“La primera vez que se me ocurrió la idea que me impulsó a
escribir este libro hace veinte años, vi algo tan profundo en ella que cambió
de inmediato mi vida. En el preciso instante de mi descomunal « ¡eureka!», mi
cerebro estaba deleitándose con la hermosa y nueva visión de la mecánica de la
membrana celular. Unos segundos después me sentí abrumado por una felicidad tan
grande que se me encogió el corazón y se me llenaron los ojos de lágrimas. La
mecánica de la nueva ciencia revelaba la existencia de nuestra esencia
espiritual y nuestra inmortalidad.”
“La nueva ciencia, en conjunción con los principios de la física
cuántica, ofrece la explicación más simple que justifica no sólo la medicina
convencional, sino también la filosofía y la práctica de medicinas alternativas
y la sanación espiritual. Además, después de tantos años de dedicación a la
ciencia que he bosquejado en este libro, puedo asegurar que su poder te cambia
la vida. No obstante, admito que aunque fue la ciencia la que me llevó a ese eufórico
momento de comprensión, la experiencia se asemejó a las conversiones
instantáneas que describen los místicos. ¿Recuerdas la historia bíblica de
Saúl, que fue arrojado de su caballo por un rayo? En mi caso no hubo ningún
rayo que llegara desde los cielos caribeños. Pero entré corriendo y con los
ojos desorbitados en la biblioteca porque la naturaleza de la membrana celular
se había almacenado en mi cabeza a esas horas de la madrugada y me había
convencido de que somos seres espirituales e inmortales que existen con
independencia del cuerpo. Había escuchado una inconfundible voz interior que me
informaba de que llevaba una vida basada no sólo en la falsa premisa de que los
genes controlan la biología, sino también en la que dice que dejamos de existir
cuando nuestro cuerpo físico muere. He pasado muchos años estudiando los
mecanismos corporales de control molecular y en ese increíble instante
comprendí que los «cambios» de las proteínas que regulan la vida son activados
y desactivados por las señales que proceden del entorno, del universo.[21]
El Dr. Bruce Lipton es un biólogo celular,
investigador en la Escuela de Medicina de la Universidad de Stamford y autor
del libro Biología de la creencia (2005). Realizó una serie de estudios
innovadores sobre la membrana celular, que revelaron que esta capa externa de
las células es un homólogo orgánico de un chip de computadora, el
equivalente celular del cerebro humano. Sus estudios revelaron que el medio
ambiente o entorno, el cual opera a través de la membrana celular, controla el
comportamiento y la fisiología de la célula, apagando y encendiendo a los
genes.
Lipton postula cuatro propuestas fundamentales:
1
Lo que
condiciona a todo organismo vivo es su «entorno» físico y energético,
y no su carga genética como teoriza la síntesis evolutiva
moderna.
2
La
«cooperación» es la base de la evolución para la supervivencia, y no
un acto competitivo entre los organismos más fuertes. Siendo los organismos con
mayor capacidad de trabajar conjuntamente los que sobreviven. Entendiendo
el sistema orgánico como el conjunto de elementos con capacidad de
interactuar desde la especialización del trabajo y la cooperación para la
resolución de problemas.
3
Los seres
humanos como organismos vivos, tampoco estamos determinados por
nuestros genes, sino condicionados por el entorno y sobre todo por
nuestras «creencias» o sea que somos dueños absolutos de nuestro destino.
4
La personalidad y
la salud de los individuos se conforma como un «aprendizaje» en
el vientre materno y en la niñez hasta aproximadamente los seis años.
Lipton aplicó un concepto básico de la física
cuántica al campo de la biología celular, “…el universo cuántico es un conjunto
de probabilidades susceptible a los pensamientos del observador”. Mientras que
la biología celular tradicional se ocupa de las moléculas físicas que controlan
la biología, Lipton se centró en los patrones químicos y electromagnéticos a
través de los cuales la energía en la forma de nuestros pensamientos y
creencias puede afectar nuestra biología, incluyendo el genoma humano.
El asunto novedoso es que sus descubrimientos
indican que la mente controla las funciones del cuerpo y eso implica que
nuestros cuerpos pueden ser modificados a medida que cambiamos nuestra manera
de pensar. Nuestras creencias interactúan con la infinitud de probabilidades
del universo cuántico, y éstas afectan a las células de nuestros cuerpos,
contribuyendo a la expresión de diferentes potenciales genéticos.
Tal vez este potencial genético del que habla
Lipton se refiera a esa posibilidad de transformarnos y construirnos también en
sentido biológico modificando intencionalmente el DNA. Silo lo expresa
claramente haciendo referencia a la intencionalidad.
“¿La conciencia es reflejo de condiciones naturales y «objetivas» o es
intencionalidad que configura y modifica a las condiciones dadas? O esto otro:
¿el ser humano está definitivamente terminado o es un ser capaz de modificarse
y construirse a sí mismo no solamente en sentido histórico y social, sino en
sentido biológico?[22]
La epigenética
La Epigenética es una corriente de la biología que
estudia la influencia del medio ambiente y las condiciones exteriores sobre los
genes. Literalmente significa “control sobre la genética”. Los recientes
estudios epigenéticos están revolucionado la manera en que los científicos
piensan que está controlada la vida. Los genes no son nuestro destino, no son
algo inamovible y determinante como se creía hasta ahora. Las influencias del
medio ambiente, incluyendo la nutrición, el estrés y las emociones, pueden
modificar los genes, sin cambiar la secuencia básica del ADN, y más asombroso
aún, estas modificaciones pueden pasar a las nuevas generaciones. La epigenética es el control de los genes.
Transducción, significa transformación de un tipo de señal en otro tipo de
señal. Cuando un organismo lee la señal del medio ambiente la traduce en comportamiento y genética. O sea que la
transducción controla comportamiento y también genética. La Transducción
se basa en leer el medio ambiente, interpretarlo y luego generar una respuesta,
que es la respuesta a un estímulo. La repuesta puede reflejarse en
la conducta o en la genética. Entonces es la respuesta al medio ambiente lo que
controla la genética y esto no está relacionado con la genética regular de los
libros académicos, sino que está relacionada con la epigenética. Se la denomina epigenética porque “epi”
significa “por encima”, como epidermis, o sea “por encima de los genes”.
Lipton descubrió que la señal por
encima de los genes viene del medio ambiente, o sea que el medio ambiente es el
que controla los genes, en vez de ser los genes quienes se controlan a sí
mismos. En contraposición al dogma Central que dice: Cuando hablamos del control genético en la
fórmula ancestral del dogma central, tenemos ADN>ARN>proteína, esto se basa en la
teoría de la primacía del ADN. (Ver imagen). Como nos muestran las
flechas, la información fluye en una sola dirección, desde el ADN al ARN y
desde allí a la proteína. El ADN representa la memoria de largo plazo que pasa
de generación en generación. El ARN, una copia inestable del ADN, es la memoria
activa, la cual es usada por la célula como un patrón para sintetizar
proteínas. Las proteínas son los bloques constructores moleculares que proveen
la estructura y conducta de la célula. El ADN, en esta teoría convencional está
considerado como “la fuente” que controla el carácter de las proteínas de las
células, de donde viene el concepto de primacía del ADN que literalmente
significa “primera causa”.
Técnicamente la epigenética nos
dice que primero está la señal del medio
ambiente, luego las proteínas cromosomáticas, que son como fundas que cubren
al ADN y al cromosoma, y cuando quitas esta funda puedes leer el ADN. Esta
funda responde a la señal del medio ambiente, o sea que para leer el ADN tienes
que tener primero una señal del medio ambiente; segundo, afectar a la proteína;
tercero, cuando la proteína, o funda, se corre, queda expuesto el gen; cuarto,
se produce una copia del gen que se llama ARN y quinto, el ARN genera una nueva
proteína. Entonces ¿en dónde está el ADN? En tercer lugar. ¿Y por qué es
importante esto? Porque la biología convencional dice que el ADN está en primer
lugar debido a que dejaron fuera de la ecuación a la proteína y al medio
ambiente. Esto es epigenética, y reemplaza el concepto clásico de la
genética. La epigenética dice que si queremos cambiar los genes, lo
que tenemos que hacer es cambiar el medio ambiente y los genes cambiarán.
El medio ambiente es energía
universal. Abarca desde el sol, los planetas, o sea la astrología, hasta
nuestros propios pensamientos. Nuestro cuerpo es energía, nuestros pensamientos
son energía. Toda esta energía influye nuestra biología, obviamente algunas en
forma directa y otras indirectamente.
Las células aprenden a través de la experiencia, de
su contacto con el medio que las rodea, y luego guardan una memoria que les
permite adaptarse mejor y anticiparse a los cambios en las condiciones. Es
decir, son inteligentes. Esta memoria incluso se mantiene intacta en las
células de los órganos donados.
En apuntes de psicología. Bases fisiológicas del
psiquismo, Silo anticipa algunos descubrimientos recientes.
“Los
progresos en el terreno de la genética son más importantes: descubriendo la
participación del ADN, en la memoria genética se investiga actualmente a
ciertos aminoácidos básicos que intervienen en el fenómeno. A grandes rasgos y
en el estado actual de las investigaciones, podemos establecer una
clasificación de la memoria: la heredada o genética (por transmisión de
caracteres de la misma especie, de progenitores a descendientes) y la
individual o adquirida. En el primer tipo, además de mantener a los individuos
dentro de la misma especie, el código genético regula los cambios orgánicos de
las distintas etapas vitales de los individuos. La memoria adquirida, por su
parte, va dándose en capas de profundidad desde una más antigua a otra reciente
y a la inmediata, según va pasando el tiempo. Mucho más no puede agregarse,
salvo que su localización cerebral no es precisa.” [23]
“Pero el
sistema de evocación no trabaja entre imágenes sino que trabaja buscando entre
estados. Acercándonos con todo esto a la fisiología, es como si dijéramos que
no se graban imágenes visuales en las neuronas, no quedan las imágenes
pequeñas, microscópicas, adentro de las neuronas. Sino que más bien hay
correntadas electroquímicas que no son imágenes y cuando se produce el fenómeno
de evocación, no se van buscando esas imágenes microscópicas hasta dar con
ellas, sino que se van buscando niveles electroquímicos que me dan el registro
que corresponde a ese nivel dentro del cual se articula posteriormente la imagen.
No se evoca pues por imágenes, sino por los estados que acompañaron a la
percepción sensorial de aquel momento.[24]
Básicamente la vieja creencia dice
que genes defectuosos generan enfermedades. En la actualidad sabemos que
la epigenética modifica la lectura del gen. La epigenética puede
modificar el gen y crear 30.000 variaciones diferentes del mismo gen. Lo
que significa que uno puede venir con un buen gen y crear una variación que es
mutante o puedes venir con una variación mutante de un gen y crear una
variación que es saludable. O sea que en la vieja versión nosotros somos
los genes, pero en la nueva versión “nosotros somos el resultado de lo que
escribamos en nuestros genes.” Esto significa que la mayoría de los
diferentes tipos de cáncer son epigenéticos, las personas no tienen genes
malos, es su estilo de vida y su conducta lo que causa que los genes se lean en
forma defectuosa porque modificaron su lectura influenciados por la epigenética,
pero en forma negativa.
Hay enfermedades que sí son causadas por un gen,
pero éstas equivalen a menos del dos por ciento de las que sufre la población
mundial. La mayoría de la gente viene a este mundo con genes que deberían
permitirles vivir una vida feliz y saludable. Las dolencias más comunes
actualmente como la diabetes, la enfermedad del corazón y el cáncer no son el
resultado de un solo gen sino de la interacción entre múltiples genes y sobre
todo de los factores medio ambientales.
La idea de que los genes controlan la biología
humana es una suposición que nunca ha sido probada, por el contrario, ha sido
rebatida por las últimas investigaciones epigenéticas.
Estamos frente a la verificación científica de la
unidad cuerpo-mente-espíritu.
“Los últimos descubrimientos de la física y la investigación celular
establecen nuevos vínculos entre el mundo de la ciencia y el del espíritu.
Estos reinos fueron separados en la época de Descartes, hace ya siglos.
Los últimos avances científicos nos proporcionan una visión del mundo no
muy distinta a la de las primeras civilizaciones, en las que se creía que todos
los componentes de la Naturaleza estaban dotados de espíritu. Nunca en la
historia ha sido tan necesaria esa visión global. Cuando la ciencia le dio la
espalda al espíritu, su objetivo cambió de forma drástica.
Hubo una época en la que fue necesario que los científicos se apartaran
del espíritu, o al menos de la corrupción del espíritu llevada a cabo por la
Iglesia. Fue Nicolás Copérnico, un avezado político además de un dotado
astrónomo el que inició la separación entre ciencia y espíritu cuando hizo
público su manuscrito Sobre las revoluciones de los cuerpos celestes.
Un siglo más tarde, el filósofo y matemático francés René Descartes insistió
en utilizar la metodología científica para comprobar la validez de todas las
«verdades» previamente establecidas.
En la época posterior a la
Reforma, se alentó a los científicos a estudiar las «verdades» del mundo
natural, y el mundo espiritual se vio relegado al reino de la religión y la
metafísica. El espíritu y otros conceptos metafísicos fueron tachados de “poco
científicos”, ya que sus verdades no podían ser confirmadas mediante los
métodos analíticos de la ciencia. La esencia, de la vida y del universo se
convirtió en el dominio de los científicos racionalistas.
La división entre ciencia y espíritu necesitaba un empujón y lo recibió
en 1859, cuando la teoría evolucionista de Darwin causó un revuelo instantáneo.
La teoría de Darwin se extendió a lo largo y ancho del globo, como los rumores
de Internet hoy en día. Fue aceptada rápidamente, ya que sus principios
encajaban con la experiencia de la gente
Darwin atribuyó los orígenes de la humanidad a las variaciones genéticas
casuales, lo que significa que no hay necesidad alguna de la intervención
divina, ni para la vida ni para la ciencia.
Los científicos modernos una vez que escucharon la teoría darwiniana ya
no vieron necesidad de seguir apelando a la mano de Dios como máximo artífice
del complejo orden de la Naturaleza.
El destacado darwinista Ernst Mayr escribió en 1976: «Parece que cuando
nos preguntamos cómo es posible tanta perfección, sólo encontramos
arbitrariedad, falta de planificación, aleatoriedad y casualidades. Aunque la
teoría de Darwin especifica que el propósito de la lucha por la existencia es
sobrevivir, no especifica un significado que debería utilizarse para asegurar
ese fin. Al parecer, en esa lucha todo vale, ya que el objetivo es sobrevivir a
cualquier precio.”[25]
El paradigma dominante de las Ciencias de la vida está sustentado por tres propuestas:
1. Los
procesos biológicos se rigen por la Física Newtoniana
2. Los
genes controlan los procesos biológicos
3. La
evolución Darwiniana da cuenta de la diversidad biológica
El 7 de julio de 1991 en la Universidad de Bellas Artes D.F. México Silo
se refirió a este tema en la conferencia Humanismo y Nuevo Mundo
“A
mi ver, este pragmatismo elemental apoyado por un neodarwinismo que
zoologiza a la sociedad por su trasfondo de lucha por la supervivencia
del más apto, se abre paso no por su excepcional calidad, sino porque los
grandes sistemas de pensamiento se han derrumbado debido a la acción de
múltiples factores. Se trata en realidad de un vacío enorme que ha dejado el fracaso de los sistemas
estructurados y de pensamiento, vacío que puede ser llenado
por cualquier cosa de inferior calidad, siempre que venga a satisfacer los
intereses de quienes controlan los resortes económicos.”[26]
Bruce
Lipton nos permite
comprender el carácter multidisciplinar de una nueva sensibilidad científica
emergente, que de manera progresiva va creando vínculos entre la Ciencia y la Sabiduría.
Como biólogo fue pionero en el campo de las células madre, y la
respuesta diferenciada de éstas a las condiciones ambientales. Sus
investigaciones posteriores le llevaron a profundizar en el papel que el
entorno, y la percepción consciente del mismo por parte de los seres humanos,
tienen sobre la carga genética heredada de nuestros antepasados biológicos.
Contrariamente
al paradigma científico
dominante en el campo de
las ciencias biológicas, Bruce
Lipton niega a los genes la función controladora de los
procesos biológicos, más allá de su función específica como depositarios de las
instrucciones químicas para la síntesis
de proteínas frente a los genes,
los sistemas de creencias, ya sean positivos o
negativos, actúan como inductores
de cambios genéticos.
Para
Lipton en la medida en que el ser humano pueda actuar de manera progresiva
sobre sus propios sistemas de creencias, éste se independizara de la esclavitud genética, así como de
la servidumbre que las propias creencias imponen sobre la conducta.
“Todo lo que necesitamos para sobrevivir, nuestras células
también lo necesitan, porque estamos alimentando células. Las células necesitan
oxígeno, comida, despojarse de residuos, la temperatura correcta, un medio
ambiente propicio, y eso es exactamente lo que el ser humano necesita porque
tiene 50 billones de células y todas necesitan lo mismo. Entonces si
observamos cómo la célula vive su vida y vivimos nuestra vida de la misma
forma, estaremos viviendo en armonía con nuestras células mucho más que como
vivimos ahora. Si pensamos que somos siete mil millones de personas
viviendo en el mundo peleándonos por sobrevivir y lo comparamos con los 50
billones de células que viven en nuestro cuerpo en total armonía hasta que nos
morimos, nos daremos cuenta que algo estamos haciendo mal.”[27]
El Nuevo Paradigma propuesto
por Bruce Lipton se
puede resumir en estas tres proposiciones:
1. La
percepción controla la conducta
2. La
percepción controla los genes
3. La
percepción reescribe los genes
Según
Lipton a estos tres puntos cabría añadir la capacidad que tiene el ser humano para controlar sus percepciones y
sus sistemas de creencias,
no permitiendo que quede ninguno fuera de ellos. Ese es el camino que conduce a
la iluminación de la mente y
al despertar de la
conciencia.
Para
los conocedores de la obra Silo las revelaciones de Lipton pueden resultar
atractivas, si bien en todo su desarrollo
utiliza el punto de vista biológico, pero como dijimos al inicio de este
trabajo, en las conclusiones y a la luz de sus descubrimientos, desplaza el
punto de vista, refiriéndose ahora a la percepción, o sea al psiquismo humano.
Sabemos que estos tópicos han sido desarrollados y anticipados ampliamente por
Silo en toda su obra, al referirse minuciosamente al funcionamiento de la
conciencia, sus sentidos, los centros de respuesta, el yo, sus creencias y el
mecanismo de la intencionalidad humana, como fenómeno distintivo que lo aleja
del mundo natural.
En
Apuntes de Psicología Silo lo expresa
así:
“Para nosotros, la conciencia es intencionalidad. Algo por cierto
inexistente en el fenómeno natural y totalmente ajeno al estudio de las
ciencias ocupadas en la materialidad de los fenómenos”.[28]
En la conciencia…”Su estructura mínima es la relación
acto-objeto, ligada por los mecanismos de intencionalidad de la conciencia.
Esta ligazón entre actos y objetos es permanente aún cuando existan actos
lanzados en busca de objetos que en ese instante no se precisan. Es esta
situación la que da dinámica a la conciencia. Los objetos de conciencia
(percepciones, recuerdos, representaciones, abstracciones, etcétera), aparecen
como los correlatos intencionales de los actos de conciencia. La
intencionalidad siempre está lanzada hacia el futuro, lo que se registra como
tensión de búsqueda, y también hacia el pasado en la evocación. Así, los
tiempos de conciencia se entrecruzan en el instante presente. La conciencia
futuriza y recuerda, pero en el momento de la implesión trabaja en presente.
En el caso de búsqueda de un recuerdo, cuando el objeto evocado aparece, “se
hace presente” y hasta tanto esto no suceda, la conciencia no completa su acto.
La acción completiva, se registra como distensión. Cuando los actos encuentran
su objeto, queda energía libre que es utilizada por la conciencia para nuevos
trabajos. Estas operaciones descriptas son características del nivel vigílico,
ya que en otros niveles (como en el sueño, por ejemplo) la estructura del
tiempo es distinta. Así, el tiempo psicológico depende del nivel de trabajo del
psiquismo. El tiempo de trabajo del coordinador en vigilia es el presente,
desde donde pueden efectuarse múltiples juegos temporales de protensiones y
retenciones, pero siempre entrecruzándose en el instante presente. La eficacia
de los mecanismos de reversibilidad y el tiempo presente son características
vigilias.[29]
“…queda hoy demostrado que los problemas fundamentales del ser
humano deben ser resueltos teniendo como objetivo la intención que trasciende
al objeto y de la cual el objeto social es solo su morada. Y, asimismo, toda la
naturaleza, incluida en ella el cuerpo humano, debe ser comprendida como hogar
de la intención transformadora.”[30]
Lipton pone en evidencia a las creencias como el entorno energético que,
en el ser humano se manifiesta a través de los pensamientos, las emociones y
las acciones y que tiene el poder de modificar el ADN. Este tema también ha sido desarrollado por
Silo sin escatimar esfuerzos explicativos a lo largo y ancho de toda su obra.
En
Contribuciones al pensamiento, Discusiones Historiológicas Silo explica así:
“…Desde luego, cuando hablamos de
«creencias» nos estamos refiriendo a esas suertes de formulaciones
antepredicativas de Husserl que son usadas tanto en la vida cotidiana como en
Ciencia. Por tanto, es indiferente que una creencia tenga raíz mítica o
científica ya que en todos los casos se trata de antepredicativos implantados
antes de cualquier juicio racional...” [31]
“…Las
creencias en la tierra plana o en el geocentrismo hacen brotar una sonrisa
piadosa mientras comprendemos que tales teorías no eran sino mitos explicativos
de una realidad sobre la que el pensamiento científico no había dicho su última
palabra. Y así, cuando consideramos hoy algunas de las cosas que creíamos hace
pocos años, no nos queda si no sonrojarnos por nuestra ingenuidad, al tiempo
que somos capturados por nuevos mitos sin recordar que nos está ocurriendo el
mismo fenómeno padecido anteriormente”
“Las
débiles creencias con las que nos movemos en la vida diaria, son fácilmente
reemplazables a poco de comprobar que nuestra percepción de los hechos fue
equivocada. En cambio, cuando hablamos de fuertes creencias sobre las que
montamos nuestra interpretación global de las cosas, nuestros gustos y rechazos
más generales, nuestra irracional escala de valores, estamos tocando la
estructura del mito que no estamos dispuestos a discutir en profundidad porque
nos compromete totalmente. Es más, cuando uno de estos mitos cae, sobreviene
una profunda crisis en la que nos sentimos como hojas arrastradas por el
viento. Estos mitos privados o colectivos orientan nuestra conducta y de su
acción profunda solo podemos advertir ciertas imágenes que nos guían en una determinada
dirección”
“Cada
momento histórico cuenta con creencias básicas fuertes, con una estructura
mítica colectiva, sacralizada o no, que sirve a la cohesión de los conjuntos
humanos, que les da identidad y participación en un ámbito común. Discutir los
mitos básicos de época significa exponerse a una reacción irracional de
diferente intensidad conforme sea la potencia de la crítica y el arraigo de la
creencia afectada. Pero, lógicamente, las generaciones se suceden y los
momentos históricos cambian y así, lo que en un tiempo anterior era repelido,
comienza a ser aceptado con naturalidad como si fuera la verdad más plena.
Discutir en el momento actual el gran mito del dinero implica suscitar una
reacción que impide el diálogo”[32]
“Y en
lo que hace a la cuarta deformación que hemos anotado, ésta se refiere a la
«censura» que, a veces, no está solamente puesta en la pluma del historiador
sino en la cabeza del lector. Esta censura impide que nuevos puntos de vista se
difundan correctamente porque el momento histórico mismo, con su repertorio de
creencias forma una barrera tal que solamente el tiempo, o bien,
acontecimientos dramáticos que desmienten lo comúnmente aceptado, permiten
franquearla.”[33]
La Medicina Holística
Dr. Alberto Martí Bosch
Si no cuidas tu cuerpo ¿dónde vas a vivir?
El holismo,
según la RAE, es la "doctrina
que propone la concepción de cada realidad como un todo distinto de la suma de
las partes que lo componen", es decir, no tomar la
parte por el todo, sino afrontar el todo como el sistema que conforma la
realidad e interacción de las distintas partes del problema. Ésta es la base
sobre la que asienta el Dr. Alberto Martí Bosch sus terapias para el
tratamiento de las enfermedades incluido el cáncer.
El Dr.
Martí Bosch trabajo como oncólogo infantil durante varios años, es especialista
en Medicina Biológica, Homeopatía y Nutrición Ortomolecular. Tras muchos años
de estudios en diferentes países y laboratorios médicos, plantea que la
principal causa de la enfermedad es la existencia de un entorno favorable al
desarrollo de la misma en el interior de nuestro cuerpo.
La medicina
convencional combate las enfermedades atacando directamente a los
microorganismos o células "malas" que
las generan. Estos ataques afectan no solo al objetivo sino a todo su entorno,
provocando, en muchas ocasiones, que se dañe también a partes que no están
implicadas en la enfermedad y provocando reacciones adversas en células y
entornos sanos, que en definitiva son los llamados "efectos
secundarios" de
muchas medicinas y tratamientos. Un ejemplo muy claro de esto sería la
quimioterapia seguida en pacientes con cáncer y la gran reacción adversa que
ésta produce en los cuerpos de los pacientes hasta dejarlos casi sin defensas.
Así
pues, después de muchos años viendo que
los resultados de estas terapias estropeaban más que ayudar a sus pacientes, el
Dr. Martí Bosch decidió investigar en campos que no eran enseñados en las
universidades de medicina, tales como la Medicina Natural, la Medicina
Ortomolecular, la Fitoterapia, la Homeopatía, Dietética y Nutrición, intentado
encontrar explicaciones al problema y métodos que ayuden a paliarlo sin ser tan
invasivos para los pacientes.
A
partir de los estudios, tanto en laboratorio como con pacientes, se dio cuenta
de que reforzando el sistema inmunológico y creando entornos favorables
para las células "sanas",
a partir de la nutrición y la limpieza
del organismo, tanto a nivel
físico como psíquico,
los síntomas remitían por sí mismos, en algunos casos incluso hasta
desaparecer. Por tanto, lo que aquí se plantea es el asedio a la enfermedad
mediante una regeneración y limpieza del organismo del paciente que ayude a aislar la
enfermedad y que sea el propio
organismo el que combata las células dañadas.
Según
el Dr. Alberto Martí Bosch nuestros
cuerpos necesitan ser limpiados de vez en cuando. Los órganos que sirven para
filtrar y deshacerse de los residuos que nuestro cuerpo recibe (riñones,
hígado, pulmones, colon,...) se van ensuciando con el tiempo. Esto hace que
cada vez sean menos efectivos y que se estresen con una sobre carga de trabajo.
Por tanto, es necesaria una depuración de estos filtros mediante la ingestión
de alimentos que ayuden a su limpieza, además de baños de agua caliente con sal
que ayuden a la expulsión de los residuos por los poros (Ósmosis) y lavativas
que limpien nuestro sistema excretor. Las infusiones de ciertas plantas también
son beneficiosas para la depuración de los filtros de nuestro cuerpo. Tomillo,
Gordolobo y Laurel, son plantas que ayudan a limpiar los pulmones. Alcachofera,
Cardo Mariano, Diente de León, Boldo y Desmodium, hacen lo mismo con el hígado,
así como la Arenaria, Cola de Caballo y Té Verde con los riñones.
La
alimentación es la base de nuestro cuerpo. De ella tomamos los elementos que
utilizamos para el funcionamiento de nuestros órganos. Es, por tanto, un factor
esencial en la creación de un entorno saludable en nuestro organismo. Una dieta
basada en verduras, proteínas vegetales (sin abusar) e hiposódica (baja en sal)
ayudan a alcalinizar nuestro organismo y crear un entorno beneficioso para el
desarrollo de las células “sanas”, y el deterioro de las células “malas”. Se
recomienda realizar una dieta vegetariana cada cierto tiempo para mantener
nuestro organismo alcalinizado (Oxigenado).
Siguiendo
lo dicho en el párrafo anterior, la alcalinización del organismo es esencial
para crear un entorno saludable en nuestro organismo. Las células cancerosas, o
tumorales, sobreviven gracias a un entorno acidificado (poco oxigenado) ya que
se alimentan de los elementos que tienen a su alrededor. Si conseguimos un
entorno, mediante la alimentación y la depuración, rico en oxígeno y
alcalinizado, obtendremos un gran avance en el aislamiento de las células
“malas”, ya que el oxígeno y un entorno “limpio” son perjudiciales para éstas y
beneficioso para las células sanas.
Estos
serían los pilares fundamentales sobre los que se asientan las terapias del Dr.
Martí Bosch, pero no los únicos. Sabemos que también se vale de otras como la Ozonoterapia, la Biorresonancia o la Hipertermia.
Poco a
poco cada vez más oncólogos y universidades de medicina, estudian estos campos
y los aplican. Aunque siempre existan voces contrarias, ya sea por intereses
propios o por escepticismo, cada vez existen más pruebas y resultados que
demuestran la utilidad de estas terapias. Sin olvidar que, en algunos casos,
las terapias convencionales (Quimioterapia, Intervención quirúrgica, son necesarias
en situaciones extremas.[34]
En
primer lugar el Dr. Martí Bosh nos explica, en qué se basa el tratamiento
actual contra el cáncer. Nos dice que está anclado en el siglo XII:
1. Guillotina. Decapitar al tumor (cirugía)
2. Quemar en la hoguera (Radioterapia)
3. Envenenamiento (Quimioterapia)
Este tratamiento no es más que
sintomático y en realidad no se dirige a combatir las verdaderas causas de la
enfermedad, luego sus probabilidades de éxito son escasas.
Según el Dr. Martí Bosh la causa
del cáncer así como de la mayoría de las enfermedades de la sociedad actual es
la intoxicación orgánica por obstrucción de los filtros de depuración orgánica:
hígado, pulmón y riñón. Ante esta obstrucción la célula se envenena en sus
propios desechos orgánicos (excrementos), y su ambiente se acidifica.
Poner
en relación estos temas de salud tan puntuales
con la obra de Silo ha sido un desafío ya que no ha sido desarrollado en
su obra con este punto de vista, pero si encontré algunas referencias respecto
de los sentidos y de como ellos toman muestras de la actividad del cuerpo
interno y externo.
En
Apuntes de Psicología, bases fisiológicas del psiquismo Silo explica que:
“Los
sentidos, que están continuamente tomando muestras de lo que sucede en el medio
externo e interno, están siempre en actividad. No hay
sentido que esté quieto. Aún cuando una persona duerme y tiene los párpados
cerrados, el ojo está tomando muestras de ese telón oscuro; el oído está
recibiendo impulsos del mundo externo y así sucede con los clásicos y
escolares cinco sentidos. Pero también los sentidos internos están tomando
muestras de lo que va sucediendo en el intracuerpo. Sentidos que toman datos
del pH de la sangre, de la alcalinidad, de la salinidad, de la acidez; sentidos
que toman datos de la presión arterial, que toman datos del azúcar en sangre,
que toman datos de la temperatura.
Los termoceptores, baroceptores y otros, continuamente están
recibiendo información de lo que sucede en el interior del cuerpo, mientras
simultáneamente los sentidos externos también toman información de lo que
sucede en el exterior del cuerpo.” [35]
“Consideramos entonces aquellas sustancias que
actúan de un modo directo sobre las distintas estructuras encefálicas y/o la
capacidad de transmisión de impulsos de las fibras conectivas. Atendiendo a
estas sustancias en su acción como mediadores sinápticos, y su grado de
concentración en las distintas estructuras encefálicas obtenemos otro punto de
vista. Las modificaciones en el equilibrio sodio/potasio, el nivel de azúcar en
la sangre (insulina), el metabolismo del calcio y las secreciones tiroidea y
paratiroidea entre otras, aparecen como realimentadores químicos de mayor
importancia en la dinámica de los niveles de conciencia. La caída de la glucosa,
del calcio, del potasio y el agotamiento de la presencia de adrenalina, están
todos relacionados con marcados desequilibrios funcionales dentro de cada
nivel, y en casos extremos producen estrés mental y emotivo.” [36]
¿Cómo
se defiende el organismo ante la intoxicación celular? Ante esta situación el organismo se defiende de cinco formas
distintas:
1. Aislar a los ácidos =
Retención de líquidos, acumulación de grasa, obesidad.
2. Contrarrestar la acidosis
= Utilización de sales alcalinas (desmineralización orgánica)
3. Drenar los ácidos por
piel o mucosas = enfermedades de la piel o de las mucosas.
4. Muerte celular = Todo
tipo de fibromas, esclerosis, Alzheimer, Parkinson, etc.
5. Mutación genética =
Tumores, cáncer.
Si conocemos cómo se comporta una
célula tumoral y lo que la diferencia de una célula sana podremos conocer mejor
cómo atacarla. La célula cancerígena:
·
Vive en un medio ácido externo (acidosis)
·
Vive sin oxígeno
·
Vive con mucho sodio en su interior
Como ya sabemos lo que
caracteriza a la célula tumoral estamos en condición de combatirla, ¿cómo?
Produciendo un asedio celular, es decir privarla de todo aquello que le hace
vivir y reproducirse. Esto se consigue de la siguiente manera:
·
Alcalinizando al paciente
·
Dieta hiposódica
·
Enzimas proteolíticas de acción selectiva
·
Híper oxigenar el sistema
Resumiendo
• Dieta alcalinizante (combatir la acidosis)
• Fitoterapia (limpiar los filtros: hígado, riñones,
pulmones
• Hidroterapia (eliminar por ósmosis los ácidos
orgánicos)
• Tratamiento natural
• Tratamiento físico
• Dieta sin sal
• Enzimas, homeopatía, nutrición ortomolecular
Al final el Dr. Martí nos
recuerda que gracias a este tipo de tratamiento natural, los tratamientos
convencionales se reducirán, como la quimioterapia, y serán más eficaces, para
aquellos que deseen seguir con ellos.
La Energía
Los
campos morfogenéticos
Dr.
Rupert Sheldrake
Rupert Sheldrake es un
biólogo y filósofo británico, que ha desarrollado la hipótesis de los Campos
mórficos y es autor de publicaciones
e investigaciones relacionadas con temas como el desarrollo, la conducta y la
percepción. Según él existe un campo morfogenético (morfo viene de morphe =
forma) que nos permitiría entender cómo los organismos vivos, los cristales y
hasta las moléculas, adoptan su forma y su comportamiento.
De acuerdo con sus teorías, los
sistemas naturales, tales como las colonias de termitas, una bandada de pájaros
o un grupo de flores, heredan una memoria colectiva de todas las cosas de su
mismo tipo que han existido previamente.
Para Sheldrake, hay un
comportamiento en todo lo vivo que tiende a la conquista de una meta. Pero la
intención no sería un atributo único de la conciencia humana, sino una parte
esencial de todos los sistemas vivos.
En el apunte sobre el esquema energético Silo que:
“Conocemos,
y podemos determinar experimentalmente, la existencia de un campo de energía
que rodea a todo ser vivo y que circula en torno a él como si el cuerpo con
respecto al campo, fuera su “centro de gravedad”. La amplitud del campo es
variable y puede detectarse su acción a varios centímetros de distancia de la
piel.
El
campo posee características electromagnéticas débiles pero ello no permite
inferir que su naturaleza sea electromagnética. Tampoco puede confundirse a
este campo con la radiación infrarroja producto del metabolismo de la acción
calórica del ser vivo.
Cada
célula está rodeada, del mismo modo, por su campo. Ciertas agrupaciones de
tejidos multiplican el efecto del campo, tal es el caso de los plexos nerviosos
entorno a los cuales se organizan vórtices de energía. Existen, por lo menos,
dos tipos de pasaje de energía en un cuerpo organizado: la circulación externa
a él y la que se desplaza de vórtice en vórtice. Cada plexo, ya en particular,
reproduce el esquema por cuanto la energía se desplaza en torno a él y porque
también se desplaza internamente. Y así, en el caso de la célula, aparece el
mismo sistema.
Las
acciones entre cuerpo y campo son recíprocas y cualquier modificación en uno,
provoca una alteración concomitante en el otro.
Los
ciclos y ritmos de circulación energética son propios de cada ser vivo y
dependen de su singular actividad. No obstante, cada especie posee un sistema
de ciclo y ritmo que le es característico y que está relacionada con el ciclaje
de la luz y las variaciones de campo que sufre la tierra. Dicho de otro modo:
se observa que independientemente del biorritmo individual las diversas
especies tienen su biorritmo general que actúa en función del día y la noche;
de las posiciones lunares y de las descargas solares.
Genéticamente
considerado el problema, el campo en su organización externa e interna está ya
presente en el óvulo y el espermatozoide, de manera que la acción de campo a
partir de la fecundación es activa y todos los “órganos” están completados
energéticamente aún cuando físicamente no se hayan juntado. Este asombroso
fenómeno permite considerar al campo como un principio organizador de la
materia prima con la que está relacionado y si bien observamos que la acción de
ambos componentes es recíproca, descubrimos que sus funciones no son las
mismas.
Acerca
del origen y naturaleza de la energía vital, es poco lo que podemos agregar
acá. En todo caso referimos este problema a la teoría morfológica general de la
que deriva el estudio de las formas y su acción sobre la energía y materia. Es
la acción de forma, en definitiva, la explica la creación y proceso de las diversas
entidades.” [38]
En estudios sobre la conciencia Sheldrake propone que las investigaciones podrían
incluir la posibilidad de que la mente se extienda más allá del cerebro,
en lugar de hallarse confinada al interior de nuestras cabezas. Y sugiere que
los campos mentales podrían extenderse más allá del cerebro, del mismo modo que
los campos magnéticos se extienden más allá de los imanes o que los campos
gravitacionales terrestres sobrepasan nuestro planeta.
A partir de su trabajo en el campo de la biología, ha concluido que las entidades materiales que abarcan desde los átomos, las células, hasta los organismos e incluso las sociedades, se conforman por hábitos, siguiendo patrones de memoria o “campos mórficos” integrados, que trascienden el espacio-tiempo para pasar de unas entidades a otras de su misma especie.
A este
fenómeno de transferencia y de recepción de dicha memoria lo ha denominado
“resonancia mórfica”. Señala que los campos mórficos se asimilan a los campos
cuánticos en el sentido de que, al igual que estos, son “campos de
probabilidad”. Teniendo en cuenta que las ondas de los campos cuánticos
“conectan el pasado y el futuro”.
La resonancia mórfica presenta
dos aspectos. Por un lado, posibilita que patrones organizados de actividad
como los electrones, las moléculas, las plantas o los animales resuenen consigo
mismos, con su pasado. Esta resonancia primaria ayuda a mantener la continuidad
de la forma y del comportamiento de los organismos, y preserva su identidad en
el tiempo.
Por otro lado, la resonancia mórfica permite a todos estos sistemas de actividad auto-organizados resonar con sistemas similares del pasado. Así, por ejemplo, cada cristal y cada animal se sincronizan con la memoria colectiva de los cristales o los animales que han sido similares a ellos en el pasado, lo que les ayuda a compartir su forma.
Además, cada organismo aprovecha la memoria colectiva de su especie y contribuye a ella. Desde este punto de vista, la memoria individual y la colectiva son dos aspectos del mismo fenómeno, que difieren en grado pero no en tipo.
Todos los organismos biológicos están dirigidos por un propósito, en el sentido de que su objetivo primario es la supervivencia y la reproducción. Un embrión siempre se desarrolla hacia un organismo adulto, y si está dañado, a menudo alcanza el mismo objetivo siguiendo rutas que difieren del proceso corriente.
Del mismo modo, el comportamiento animal es intencional. Si un perro hambriento ve un jugoso hueso, su comportamiento lo dirigirá hacia la consecución de éste, incluso a pesar de los obstáculos que encuentre en su camino. Encontrará otra manera de conseguir el mismo fin.
Las palomas mensajeras vuelan hacia su hogar, incluso si han sido alejadas de este 500 kilómetros, y situadas en un sitio donde nunca antes han estado. Esta navegación está dirigida por un objetivo: volver a casa, desde donde quiera que hayan sido liberadas.
La naturaleza es, por otro lado, claramente creativa. La evolución nos muestra una vasta variedad de plantas y animales que son el resultado de la creatividad evolutiva. La resonancia mórfica mantiene los hábitos de animales y plantas, pero en sí misma no produce nuevas formas o nuevos patrones de comportamiento. La evolución implica una interacción entre el hábito y la creatividad.
Otra cuestión tratada en su libro es la de la imposibilidad de ubicar la memoria humana en un punto concreto del cerebro. La explicación que da a este hecho es que nuestra memoria es un fenómeno resonante, y se originaría a partir de patrones de auto-resonancia (del pasado de cada individuo) y por patrones de memoria colectiva (heredados de la familia, de la sociedad o de la especie misma). Cada ser humano se conforma por una confluencia de la memoria personal y de la memoria común.
La memoria humana, como otras formas de memoria de la naturaleza, implica tanto la auto-resonancia como la memoria colectiva, compartida con otros miembros de cada especie. La identidad depende de la auto-similitud, y la auto-similitud depende de la resonancia mórfica.
En la práctica, esta auto-similitud es preservada a través de la continuidad del cerebro y del cuerpo, que en sí mismos se renuevan continuamente, incluso las proteínas y otras sustancias de estos están cambiando de continuo. La más estable de las moléculas dentro de las células son las moléculas de ADN de los genes, que proporcionan en último término las bases de la continuidad individual.
Pero esto no significa que todas las características hereditarias de un organismo y todos los aspectos de la memoria individual estén codificados en el ADN. El ADN simplemente codifica la estructura primaria de las proteínas, y a veces está implicado en el control de la síntesis de proteínas. Sin embargo, proporciona una estabilidad subyacente que permite que la resonancia mórfica pueda tener lugar.
Sheldrake
afirma que nuestras mentes “se extienden más allá de los cerebros, en el tiempo
y en el espacio, y nos conectan con nuestros propios pasados a través de la
memoria y también con los futuros virtuales, entre los que elegimos”. La mera experiencia revela que nuestras mentes se
conectan con nuestro pasado a través de la memoria. La cuestión controvertida
para la ciencia es cómo funciona esa memoria. La mayoría de los científicos
asume que los recuerdos se almacenan en trazas físicas en el cerebro, aunque
los detalles a este respecto han resultado engañosos durante más de un siglo.
La memoria depende de la resonancia mórfica, más que encontrarse centrada en el
cerebro.
Es la propia experiencia la que nos demuestra que nuestras mentes contienen futuros virtuales, afirma Sheldrake. Hacemos planes sobre lo que haremos mañana o el próximo año, y todas esas posibilidades alternativas co-existen en nuestras mentes. Todo el mundo tiene pruebas suficientes de esto. Las características virtuales no son detectables con instrumentos físicos porque existen en un entorno virtual, el entorno de la conciencia. Pero la conciencia es una realidad que debe ser reconocida por la ciencia. Negarla o ignorarla es permanecer intencionadamente ciegos.
En el libro “El espejismo de la ciencia”, Sheldrake expone los resultados
de estudios realizados sobre fenómenos normalmente no atendidos por la ciencia,
como la telepatía, los presentimientos, la sensación de sentirnos observados o
la influencia de la mente sobre la salud física. Hay bastantes
evidencias de que la telepatía se da entre miembros de grupos animales
vinculados unos con otros. Creo que este es un aspecto corriente de la
comunicación animal, por ejemplo entre los miembros de jaurías de lobos. Los
animales pueden asimismo formar lazos con personas, como en el caso de las
mascotas. Sheldrake ha realizado muchos
experimentos que han demostrado que los perros pueden entender los pensamientos
e intenciones de sus dueños de manera telepática, al igual que los gatos y
otros animales domésticos.
En el terreno humano, también existen evidencias de telepatía entre muchas madres y sus bebés. El tipo de telepatía más común en el mundo moderno se manifiesta en las llamadas telefónicas, cuando la gente piensa en alguien que a continuación le llama.
Hay además muchas evidencias de la influencia de nuestras mentes en nuestra salud física. Por ejemplo, la gente que práctica la oración o la meditación regularmente tiende a tener mejor salud. También está ampliamente reconocida la importancia de las creencias y de la esperanza dentro de la medicina oficial, en lo que se denomina “efecto placebo”. En pruebas clínicas, personas a las que se les han suministrados píldoras vacías y que creían que eran un potente medicamento nuevo a menudo mejoraron, incluso cuando estas píldoras no contenían ninguna sustancia activa. Este efecto fue consecuencia de las creencias o expectativas de los pacientes.
Critica a la ciencia actual.
Sheldrake
afirma que la “cosmovisión científica” se ha convertido en un sistema de
creencias cuyos dogmas condicionan y limitan la labor científica, que debería
estar basada en la indagación, la formulación y prueba de hipótesis, la
atención a la evidencia, y la discusión crítica.
Es uno de los pocos científicos que se ha aventurado más allá de
los límites impuestos por el paradigma de lo que supuestamente es la
realidad establecida. En su libro “El espejismo de la ciencia” Sheldrake indaga
cómo la ciencia, al igual que la religión intentaba liberar a la mente humana,
sosteniendo ciertas creencias incuestionables sobre la naturaleza de la
realidad. En su libro refleja la
creencia acrítica de estos dogmas, tratándolos no como creencias sino como
verdades.
Según Sheldrake “La ciencia es mucho más divertida, interesante y libre
cuando transformamos estos dogmas en preguntas”. Este es el gran valor de este
científico, tratar cuestiones que para otros serían ridículas o aterradoras ya
que podrían hacerles perder sus becas, como preguntas, como posibilidades. Y se platea algunas preguntas “¿Tenemos
comunicación telepática con nuestras mascotas? ¿Tiene la naturaleza una memoria
incorpórea inherente? ¿Lo que hace una persona en otra parte del mundo
nos afecta?” Estas son solo algunas de
las cosas que ha investigado Sheldrake, el biólogo graduado de Cambridge que ha
sido excomulgado por los científicos oficiales.
Para Sheldrake es necesario que la
ciencia cuestione sus propios dogmas para expandirse. En
su libro analiza 10 dogmas científicos y su veracidad, con una intención de
fondo: revelar la “cosmovisión” actual de la ciencia y sus limitaciones. De
estos dogmas, el principal, según Sheldrake, es la creencia en que la ciencia
conoce la naturaleza de la realidad. El autor señala asimismo que la intención
de este trabajo es alejar a la ciencia de sus creencias, para posibilitar su
expansión y desarrollo.
En
términos generales, el trabajo de Rupert Sheldrake ha tenido una acogida
desigual en la comunidad científica. Así, por ejemplo, algunos miembros han
considerado la hipótesis como “pseudociencia”, mientras otros, lo han apoyado.
Sheldrake
cuestiona dogmas científicos imperantes vinculados al materialismo o al reduccionismo
y defiende una labor científica más libre para imaginar y lanzar nuevas
propuestas. Propone una labor científica
capaz de profundizar en aspectos de la realidad que ciertas disciplinas o
corrientes ni siquiera contemplan, a pesar de que su existencia haya sido
constantemente observada, como por
ejemplo, la conciencia, obviada por, el materialismo que considera a los
organismos como máquinas.
Sheldrake no piensa en una ciencia “alternativa”, sino más bien en un desarrollo de la tradición científica en sí misma. La ciencia, en su sentido más positivo, supone indagar, formular y probar hipótesis, prestar atención a la evidencia, y fomentar la discusión crítica. Sugiere que la ciencia se expanda para incluir el cuestionamiento de dogmas que actualmente son incuestionados.
La principal diferencia entre los dogmas religiosos y los científicos es que la gente religiosa sabe que sus creencias son creencias. Las personas que creen en el materialismo científico dogmático, a menudo no son conscientes de que sus creencias son creencias. Simplemente piensan que conocen la verdad. En este sentido, sus creencias son incluso más dogmáticas que las de los fundamentalistas religiosos.
En el libro, El espejismo de la ciencia, Sheldrake cuestiona los 10 dogmas básicos de la ciencia y los examina científicamente. Según Sheldrake estos dogmas no se corresponden con las evidencias y son falsos o demasiado limitados. Y declara que “Cuando nos liberemos de estas asunciones restrictivas y obsoletas será posible un tipo de ciencia mucho más interesante y emocionante”.
Los diez dogmas de la ciencia:
1. La naturaleza es mecánica. Se
cree que todo es similar a una máquina, no a un organismo. “Somos robots
ambulantes”, (dice Richard Dawkins) máquinas controladas por cerebros
programados genéticamente. Una metáfora que ha dominado a la ciencia desde el
siglo 17.
2. La materia es inconsciente. Todo el universo está hecho de
materia inconsciente que misteriosamente se vuelve consciente en el cerebro humano.
3. Las leyes de la naturaleza están fijas. Son igual hoy de lo que eran
durante el Big Bang y lo serán para siempre. La vida evoluciona pero el
substrato físico sobre el que lo hace es inmóvil.
4. La naturaleza no tiene propósito. Todo continua mecánicamente para
siempre, sin una intención, siempre al azar.
5. El total de materia y energía es siempre el mismo –La ley de la
conservación de la materia (Sheldrake confiesa que nunca había pensado que esto
podría ser de otra forma y sin embargo…)
6. La herencia biológica es material. Todo lo que heredamos
es material, proviene de los genes o de modificaciones epigenética.
7. Las memorias están almacenadas como trazos materiales. Toda la
memoria está almacenada en un lugar específico en el cerebro
8. La mente es el cerebro. Toda acción mental existe solo en el cerebro
9. La telepatía y los fenómenos paranormales son ilusorios. Ya que toda
acción mental solo existe en el cerebro, las personas inteligentes saben que no
es posible que una acción mental se transmita fuera del cerebro.
10. Solo la medicina mecanicista funciona. Solo la medicina alópata, basada en la física
y en la química conocida, funciona. Las terapias alternativas, la medicina
homeopática y otros tratamientos de este estilo solamente son placebo.
SILO
El campo energético[39]
Este párrafo extenso, que
muchos de nosotros hemos leído y releído muchas veces cobra un nuevo sentido a
la luz de estos descubrimientos, por lo menos así ha sido para mí, teniendo en
cuenta que fue dicho hace 40 años y recién ahora la ciencia empieza a despertar
de su profundo letargo.
“Imaginen
que el Universo entero es energía, y nosotros entonces seremos capaces de
comprender cómo la creación no está terminada. Pero la materia continúa siendo
creada de algo. Nadie puede explicarse cómo la materia está creada de la nada,
porque nadie puede descubrir que todo en un cierto momento puede llegar a ser
energía concentrada.
Cuando
esta energía se ha concentrado gradualmente, entonces estamos rodeados de
formas materiales muy sólidas, por formas materiales no tan sólidas y por
formas de energía que son cada vez más vibratorias.
Nuestros
ojos solo pueden percibir las formas sólidas de las personas, y ellas son
percibidas a través de vibraciones visuales recibidas por los ojos. Nosotros no
percibimos el sonido por vibraciones recibidas por los ojos. Nosotros
percibimos el sonido por vibraciones recibidas por el oído. Alrededor de estas
formas sólidas de energía nosotros podemos descubrir formas más ligeras de
energía, que no pueden ser tocadas pero que producen acciones; Esta energía
puede producir trabajo, esta energía también puede ser aplicada en ciertas
direcciones.
Tú
conoces formas de energía eléctrica y magnética que pueden ser aplicadas como
trabajo. Tú conoces la energía solar, la energía del vapor y muchas otras
formas de energía. Nosotros no estamos hablando de cuerpos sólidos, pero tú
sabes que esas energías son capaces de actuar sobre cuerpos sólidos. Nosotros
sabemos que la electricidad puede llegar a ser luz y que la luz puede
transformarse en electricidad. Nosotros sabemos que la energía puede ser
convertida. Pero continuemos imaginando.
Supongamos
que nuestro cuerpo sólido, tal y como se observa, tiene diferentes niveles de
energía. Ustedes pueden percibir el nivel más denso, pero algunas cámaras
equipadas con película sensible a los rayos infra-rojos pueden percibir el
calor irradiado por nuestros cuerpos. Algunos otros aparatos pueden percibir
otras radiaciones de nuestro cuerpo. Si estos aparatos pueden percibirnos es
porque dicha energía produce acción sobre esos aparatos y maneras que puedan
registrarlas.
Obviamente
antes de que existieran las cámaras que perciben los rayos infra-rojos,
nosotros no podíamos ver la energía calorífica que rodea a nuestro cuerpo. Y
antes de los descubrimientos actuales otros tipos de radiaciones no podían ser
percibidas.
Nosotros
hemos dicho que en la persona hay energía en movimiento, pero no solo energía
en movimiento externa, sino energía en movimiento interna también. Parece ser
que en cada célula del ser humano, hay energía que la rodea y energía dentro de
ella. Parece ser que cuando un problema se produce dentro de la célula existen
irradiaciones en el campo que rodea la célula, y parece ser que hay una ley de
concomitancia entre energía y materia. De esta manera, actuando sobre este
campo, nosotros podemos actuar sobre el cuerpo físico. Y actuando sobre el
cuerpo físico producimos acción sobre este campo.
Conocemos
y podemos determinar experimentalmente, la existencia de un campo de energía
que rodea a todo ser vivo y que circula en torno a él como si el cuerpo con
respecto al campo, fuera su "centro de gravedad”. La amplitud del campo es
variable y puede detectarse su acción a varios centímetros de distancia de la
piel.
Al
hecho de unificación del campo en torno a un centro de gravedad le damos
importancia preeminente en el trabajo. Todo el trabajo tiende a la formación de
ese "algo" nuevo, que no es sino la unificación del campo. El campo
posee características electromagnéticas débiles pero ello no permite inferir
que su naturaleza sea electromagnética. Tampoco puede confundirse a este campo
con la radiación infrarroja producto del metabolismo de la acción calórica del
ser vivo.
Cada
célula está rodeada, del mismo modo, por su campo. Ciertas agrupaciones de
tejidos multiplican el efecto del campo tal es el caso de los plexos nerviosos
entorno a los cuales se organizan vórtices de energía.
Existen,
por lo menos, dos tipos de pasaje de energía en un cuerpo organizado: la
circulación externa a él y la que se desplaza de vórtice en vórtice. Cada
plexo, ya en particular, reproduce el esquema por cuanto la energía
se desplaza en torno a él y también se desplaza internamente. Y en el caso de
la célula, aparece el mismo sistema.
Las
acciones entre cuerpo y campo son reciprocas y cualquier modificación en uno
provoca una alteración concomitante en el otro. La energía de campo puede
sobrecargar o eludir plexos. En tales casos, se producen disfunciones
corporales.
Puede
restablecerse la circulación normal, por acción en cualquiera de los términos,
pero según se elija uno u otro se dará lugar a dos tipos distintos de
"medicina”. Comentaremos como digresión que la Acupuntura, por
ejemplo, es un tipo de " medicina " superficialmente corporal, pero
que su acción es de campo y que la antigua taumaturgia fue " medicina
" estrictamente de campo.
Genéticamente
considerado el problema, el campo en su organización externa e interna está ya
presente en el óvulo y el espermatozoide, de manera que la acción de campo a
partir de la fecundación es activa y todos los " órganos " están
completados energéticamente aún cuando físicamente no se hayan juntado. Este
asombroso fenómeno permite considerar al campo como un principio organizador
de la materia prima con la que está relacionado y si bien observamos que la
acción de ambos componentes es recíproca, descubrimos que sus funciones no son
las mismas.
Se
puede acelerar, retrasar, fijar, interrumpir, desviar y exteriorizar la energía
que nos ocupa. Cada uno de estos casos tiene consecuencias bien distintas que
no desarrollaremos aquí, salvo el último de los mencionados.
La
exteriorización del campo se produce por una sobrecarga particular en el
centro que conocemos como " superior”. En las especies inferiores existe
también ese centro (de mayor desarrollo fisiológico aún que en el hombre), que
actúa con total prescindencia de lo que podríamos llamar inteligencia.
Por
la relación de campo con los centros y sus actividades, comprendemos la
importancia del trabajo armónico de todas las funciones en el ser humano. El
trabajo de uno o varios centros en desmedro del trabajo de otros, la
contradicción entre intelecto, emotividad, motricidad y sexo, provoca
desarticulación en el campo y también disfunción corporal. La mayor consecuencia
que puede extraerse de todo esto, es que: los actos unitivos armonizan y le dan
cohesión al campo operando todo él en sentido centrípeto. Los actos
contradictorios disocian el campo, operándose fuerzas centrifugas
desintegradoras del conjunto.
En
el fenómeno de la vida, aparece el campo energético, nuevo principio que se da
por sobre el mundo inorgánico. En lo orgánico comienza el ascenso a la luz. Un
mecanismo (lo inorgánico) puede tener movimiento interno (transformación), pero
cuando hablamos de los organismos hay movimiento externo (cuando se multiplica)
e interno (recambio) sustitución de un órgano por otro, etc. El organismo tiene
locomoción, nutrición, autonomía y movilidad propia, tropismo.
Aparece
luego otro trabajo energético, se complica la vida y actuamos sobre la
naturaleza, y no nos quedamos en el ser actuado por ella; a tal punto que en el
hombre la acción sobre la materia es ya acción sobre la energía y hasta sobre
la luz.
La
medicina clásica y oficial actúa sobre la materia, sobre el cuerpo, pero
hay otros tipos de medicina, las cuales actúan no sobre el cuerpo sino sobre el
campo. Al afectar este campo, las partes afectadas de la materia densa también
son modificadas. Pero ¿cómo puede curarse la parte enferma? El no lo hace con
su materia densa, lo hace con su energía. Estas cosas que no parecen encajar en
la forma mental occidental racionalista y aséptica son absolutamente
comprobables.
Todos
los seres vivientes, aún los minerales tienen esa energía. Energía en
movimiento o lo que la gente de antaño llamara alma, nosotros podríamos
llamarle campo energético. Parece ser que en el ser humano existe la
posibilidad del pensar y del sentir sobre uno mismo, hecho diferente que el
caso de la planta y del mineral, los cuales dependen de cosas externas. Parece
ser que en el ser humano algo puede revertirse sobre sí mismo; Y por lo tanto
es en el ser humano donde esa energía puede generar un centro creativo.
El
ser humano puede funcionar como funcionan las especies animales. El puede vivir
toda su vida preocupado por cosas externas. El ciertamente puede morir dirigido
solo hacia esas cosas que puede percibir por sus sentidos. Así puede pasarse
toda su vida sin la creación de un centro de gravedad.
Nosotros
decimos que el hombre nace sin un centro de gravedad, que su centro de gravedad
es provisorio, este centro de gravedad es su cuerpo. Nosotros decimos que sin
un centro de gravedad nada puede ser permanente. Es solo el hombre quien puede
lograr permanencia dentro de sí mismo. Y esto solo puede ser adquirido por las
instancias de un trabajo interno o por las instancias de un gran amor aún
cuando ellos no hayan conocido grandes teorías sobre formas de trabajo interno;
Y ese trabajo interno o gran amor interno ha producido unidad, ha roto
contradicciones.
Cuando
nosotros trabajamos con la fuerza nosotros no hacemos nada sino un tipo general
de acupuntura. Algunos acupunturistas tienen ésta teoría: Ellos suponen que hay
energía movilizándose a través de todo el cuerpo y en algunos puntos la energía
escasea, no pasa. Y como no pasa por ese punto ese punto enferma. Cuando hay
una sobrecarga de energía cuando hay mucha energía en cierto punto, ese punto
físico está trabajando erróneamente también. Parece ser que hay un arte para
liberar la energía de ese punto sobrecargado. O para hacer circular a
través de esos puntos descargados. Si esto se logra a través de este arte,
la energía circula propiamente. Entonces la enfermedad desaparece. Cuando
nosotros trabajamos con la fuerza sabemos que la energía circula. Las
contradicciones entre nuestras ideas, nuestras emociones y nuestros movimientos
tienden a desaparecer porque esa energía está circulando. Es un tipo de masaje
energético. Es un tipo de tonificador. Es por eso que nosotros decimos que es
similar a la Acupuntura general. Está claro que nuestra intención no
sea el curar enfermedades sino distribuir la energía propiamente, dar masaje a
esa energía que está erróneamente dispuesta, y por ende permitir manifestar el
potencial que todos tenemos, permitir su desarrollo más fuertemente, con más
fuerza.
Nassim
Haramein
La
energía del vacío
Este es un párrafo breve de Mitos Raíces Universales, mitos
chinos.
“Siempre está vacío y
no puede ser llenado, es el vacío anterior al mundo. El Tao es el vacío
anterior a los dioses.
Treinta rayos convergen hacia el centro
de una rueda, pero es el vacío del centro el que hace útil a la rueda. Con
arcilla se moldea un recipiente, pero es el espacio que no contiene arcilla el
que usamos como recipiente. Abrimos puertas y ventanas en una casa, pero es por
sus espacios vacíos que podemos utilizarla. Así, de la existencia provienen las
cosas y de la no existencia su utilidad[40]”
Nassim
Haramein es un científico multidisciplinar muy simpático y digo esto porque al
ver sus conferencias cualquiera puede comprender lo que dice por la simplicidad
y la alegría con la que explica sus descubrimientos que están basados en los
descubrimientos de otros científicos de inicio de siglo que fueron silenciados
por el sistema. Su actitud me recuerda
aquello que dice el maestro Silo en El paisaje interno:
“Yo, en todo
verdadero sabio he visto un niño que corretea en el mundo de las ideas y las
cosas, que crea generosas y brillantes burbujas a las que él mismo hace estallar…[41]”.
Haramein,
nació en Ginebra, en 1962 Suiza, y es el creador del proyecto Resonance. Es autodidacta y por lo
tanto, no dispone de títulos universitarios, esto le ha causado problemas y no ha sido aceptado en la corriente dominante de la física, por ello, ha
elaborado sus teorías junto a Elizabeth Raushcher, una física muy respetada,
que ha recibido varios reconocimientos por sus contribuciones a la física de Agujeros
Negros en los años 70, dándoles un peso científico-académico que ahora sí, es
innegable.
En su página Haramein hace
declaraciones sorprendentes.
“Nos
encontramos en un momento en el que la humanidad va a dar el próximo paso
evolutivo, estamos a punto de superar el “límite del horizonte” de nuestro
proceso de evolución y acceder a una tecnología y una filosofía más
avanzadas. Pero sólo será posible si
usted hace lo correcto, si busca la colaboración y no la competencia
destructiva; si busca la paz y la cooperación. Así nos convertiremos en seres
galácticos y tendremos acceso a todo nuestro sistema solar, a las galaxias e
incluso a las estrellas. Es un buen momento para que usted se reoriente con su
conducta para alcanzar el cambio.”[42]
Se lo reconoce
por su búsqueda y por la construcción de una teoría unificada de la estructura
del universo llamada Gran teoría de campo unificado. Su
investigación “The Schwarzschild Proton” fue presentada en la Universidad de
Lieja en Bélgica y fue distinguido con el prestigioso “Best Paper
Award” o sea el premio al mejor trabajo en
el campo de la física, la mecánica cuántica, la relatividad, la teoría de
campo, y la gravedad.
Este trabajo marca un nuevo paradigma en el mundo de la teoría cuántica, ya que describe el núcleo de un átomo como un mini agujero negro, donde los protones y neutrones se atraen entre sí por la gravedad, en lugar de usar la interacción fuerte.[3] [43] Este radical y novedoso enfoque del mundo cuántico produce una unificación de las fuerzas y predice adecuadamente los valores de medición para el nucleón de los átomos.
“Nassim
Haramein encontró la alineación de su Protón de Schwarzschild[44], a
nivel de masa y radio, y lo comparo con diferentes objetos del universo
(planetas, estrellas, galaxias, cúmulos, etc.…) Fue entonces que se puso a calcular la fuerza gravitacional entre
2 protones Schwarzschild, su aceleración y velocidad relativista al orbitarse
mutuamente; su período, frecuencia y su momento magnético anómalo. Lo increíble
es que todos estos cálculos dieron
resultados casi idénticos a los proporcionados por las aproximaciones
del modelo estándar, pero aún más increíble, es el hecho de que al calcular la
velocidad a la que los 2 protones Schwarzschild se orbitan el uno al otro, el
resultado es 2.9 x 10^10 centímetros por segundo, que, por si a alguien no le
suena esa cifra, es, ¡la velocidad de la luz!
Cuando los maestros nos dijeron que somos seres de luz… ¡nos lo decían
literalmente!! Ahora tenemos la prueba científica”.[45]
Los agujeros negros siempre
han sido considerados por la mayoría de la gente como monstruosos agujeros gigantes, que chupan
a su interior todo lo que tienen alrededor y que flotan en todo el universo. Pues
bien, lo que nos dice Haramein en su trabajo, es que dichos agujeros no solo están en el
espacio exterior, sino que, lo que sujeta cualquier cosa en su centro, es uno
de ellos, desde un protón, a un átomo, a
una célula, a nuestros cuerpos, nuestro planeta
el sol o una galaxia. Todo lleva consigo un agujero negro ajustado a su escala y medida.
Según su teoría en algunos de estos
agujeros estamos dentro y de otros estamos fuera, de los cuales, solo vemos su
lado radiante y no su interior (centro) implosivo. Por esto mismo todas las
tradiciones ancestrales de nuestro planeta nos invitan a volver nuestros
sentidos hacia dentro, hacia nuestro centro, mediante técnicas muy variadas,
que van desde el uso de plantas psicoactivas, la meditación, artes marciales
varias, danzas tribales, etc., porque dentro de nosotros se encuentra lo
infinito del universo, donde se almacena toda la información, donde todo está
conectado.
Nassim Haramein ha pasado la
mayoría de su vida investigando la geometría fundamental del hiperespacio,
estudiando en una variedad de campos, desde física teórica, cosmología,
mecánica cuántica, biología, química, antropología y civilizaciones antiguas. Combinando
este conocimiento con la observación continua del comportamiento de la
naturaleza, ha descubierto una colección
geométrica específica que está en el centro de la creación, y es el fundamento
de su Teoría Unificada de Campos.
Esta teoría unificada, que se conoce como Haramein-Rauscher metric, aporta nuevas soluciones a las ecuaciones de Campo de Einstein que incorporan los efectos de torsión y Coriolis[4] [46] Este descubrimiento representa el fundamento de lo que podría ser el cambio de nuestros conceptos actuales de la física y de la conciencia. La teoría está actualmente en revisión en las comunidades científicas.
La teoría de Haramein nos muestra un universo que toma en cuenta al ser humano dentro de su entorno cósmico, y pone en evidencia la necesidad de tener creencias y conductas más coherentes que nos ayuden a evolucionar, o a reconocer que estamos evolucionando y que en el universo hay un plan de evolución para todo y por cierto también para el ser humano. Esto trae a mi memoria aquella frase de Silo en La Mirada Interna que dice… “Entonces verás que en todo lo existente vive un Plan”
Ya que si todo sucede al azar somos víctimas de la mala suerte y da igual
nuestro esfuerzo por mejorar. Pero podemos verlo diferente y entender nuestro
lugar en el universo y reconocer que en todo ese mundo desconocido, como en el
conocido, a cada acción le
corresponde una reacción.
En 1975 en Filipinas Silo les
hizo hacer a sus discípulos un ejercicio de imaginación que corresponde con lo
planteado hoy por la nueva ciencia.
“Nosotros
trabajamos de una manera precisa con la energía. Sin embargo, hay diferentes
formas de hacerlo. Antes de entrar en las diferentes formas de trabajar con la
energía, les pediré que imaginen lo siguiente. Imaginen que todos los objetos
materiales no son otra cosa que energía comprimida. Imaginen que todas las
cosas están rodeadas por energía. En lugar de imaginarse que lo que nos rodea
es aire, imaginen que todo es energía. Nosotros estamos sumergidos en esa
energía. Imaginen que dentro de este vasto océano de energía, por algunas
circunstancias, esta energía está concentrada en algunos puntos. Por la
concentración de esa energía, formas materiales, formas comprimidas de energía aparecen.
Imaginen
que el Universo entero es energía, y nosotros entonces seremos capaces de
comprender cómo la creación no está terminada. Pero la materia continúa siendo
creada de algo. Nadie puede explicarse cómo la materia está creada de la nada,
porque nadie puede descubrir que todo en un cierto momento puede llegar a ser
energía concentrada.” [47]
Lo más interesante y casi genial
diría es que Nassim Haramein responde al
porque todo está moviéndose, desde el giro del electrón a porqué los planetas,
las estrellas y las galaxias giran constantemente y de dónde sacan la energía
para hacerlo. Por absurdo que sea, la física aún no podía explicar esto. Y
sobre todo no es un universo que solo se expande, según se había decidido hasta
ahora en la teoría del Big Bang, sino que también se contrae y sigue las leyes
del tao, la filosofía ancestral de China, el Yin y Yang. Es la respiración del cosmos, lo que se
expande también se contrae.
Nassim Haramein también nos dice que nosotros vemos solo la expresión de la expansión en el universo, que es la irradiación del Yang, pero la contracción o absorción del Yin que sucede regresando a la singularidad que llamamos el vacío, no la vemos, es como el punto de quietud y de silencio que también está en movimiento, hacia adentro, hacia la singularidad. Todo está respirando, es una exhalación e inhalación cósmica. Ya no hacen falta las leyes de la física fuerte y débil y todo toma un nuevo sentido y encaja perfectamente en la observación de la naturaleza, desde las espirales que forman los tornados y huracanes hasta las galaxias.
Esta nueva teoría también dice que en el centro del sol existe un agujero negro que ejerce la fuerza gravitatoria de todos los planetas y en el centro de la Tierra también hay un agujero negro que crea la fuerza de la gravedad y debido al tamaño del agujero negro, y al estar nosotros a una distancia específica, este ejerce menos fuerza y nos mantiene pegados a la Tierra sin succionarnos totalmente, mientras que las fuerzas electromagnéticas del cielo nos mantienen despiertos, erguidos y creativos. La fuerza electromagnética la recibimos de la irradiación del nuestro Sol, y es la que nos despierta y nos pone activos. La fuerza gravitacional la recibimos de nuestra Tierra y nos ayuda a descansar y a mantener el ritmo.
Al final el universo es un toroide, una dona girando constantemente como un giroscopio que produce la tensión necesaria para mantener la vida en una constante explosión, seguida por la implosión, en constante expansión y contracción. Como todos los ritmos del cuerpo, los latidos del corazón, del cráneo y los pulmones que pasan de lleno a vacío. Todo esto sucede en todas las dimensiones, en lo enorme y en lo diminuto y en todos los ritmos desde lo rapidísimo y pequeño hasta lo lento y gigantesco.
Esta visión de Haramein
corresponde a la perfección con las Leyes Universales de Silo. Ley de
Estructura, Ley de concomitancia, Ley de ciclo, y Ley de superación de lo viejo
por lo nuevo.[5]
“Es curioso
comprender lo que es, en esencia, la materia, sólo es un poco de espacio, que
consigue ir más despacio. Si nos imaginamos la energía espacial como algo que
viaja a una velocidad infinita en todas direcciones y que tiene una geometría
implícita, la materia sería un poco de esa energía espacial que, mediante un
punto de atracción y pi, consigue quedarse "quieta" en un punto y, de
ese modo, "aparece" en el propio espacio. Esa onda estacionaria se
hará consciente en cuanto utilice phi para entrar dentro de sí misma, haciendo
un tránsito de la esfera al toroide mediante la espiral áurea. Así que
podríamos decir que la materia es espacio ralentizado o semicristalizado, que
ha mutado a una nueva dimensión para poder reconocerse desde otro punto de
vista"[48].
En la ley de ciclo
Silo describe los ciclos como espirales.
“Todo
en el Universo está en evolución y va desde lo más simple a lo más complejo y organizado según
tiempos y ritmos cíclicos". Los procesos evolutivos no se desarrollan en línea recta ni con
tiempos o aceleraciones constantes sino
que surgen, crecen, se desarrollan, declinan y se desorganizan, pero al
desorganizarse dan nacimiento a nuevas formas que repiten el mismo proceso. No
obstante, los procesos no están
desconectados sino que los elementos
progresivos del paso anterior continúan en el posterior. De este modo los ciclos no son círculos cerrados sino que tendrían "forma" de espiral.
Todas
las civilizaciones han seguido el procesos
de surgimiento, crecimiento, desarrollo, declinación y desorganización,
pero la experiencia acumulada más evolucionada siempre pasó a otra civilización
que desarrolló aún más los momentos anteriores. De otro modo, la humanidad
siempre estaría recomenzando desde el
mismo punto y el hombre sería el cavernícola que siempre estaría naciendo y
muriendo sin descubrir el fuego”.[49]
El Toroide y su topografía única, mediante la cual, cualquier onda
puede re-entrar dentro de sí misma, definiendo así la propia consciencia y a
cualquier sistema de movimiento, parcialmente, estacionario. Esta geometría del
doble Toroide la hallamos en cualquier
sistema de movimiento universal, desde los remolinos de agua, los huracanes, o
las galaxias. Cualquier cosa que percibimos, en realidad, es una onda.
Todo lo que nuestros sentidos pueden captar no son más que una mezcla de
frecuencias que dibujan el mundo al que estamos acostumbrados. Siendo más
concretos, diríamos que lo que podemos experimentar como realidad son cúmulos
de ondas "estacionarias"[50].
Ondas
que han decidido "pararse" en un punto, para de ese modo, pasar de
energía a masa. El único modo que tiene la energía de detenerse, es empezar a
dar vueltas alrededor de un centro de atracción, generando una esfera (onda
estacionaria), y poco más tarde, siguiendo la matemática precisa de las
constantes universales que llevan de pi a phi, esa energía, a través del centro
de atracción, entrará dentro de ella misma, ejemplificando así la definición
Védica de la consciencia y llegando a conocerse a sí misma iluminándose.
Por ello, solo existe una forma clave
en cualquier dinámica de flujo, puesto que el único modo en que una onda puede
detenerse y entrar dentro de sí misma, es siguiendo una ruta muy precisa, que
pasa del círculo a la espiral, delimitando, perfectamente, la topografía de un
Toroide.
El giro se encuentra en todas partes,
a todas las escalas, moviéndose hacia la quietud (la singularidad). Protones,
huracanes o galaxias, todos manifiestan las mismas dinámicas. Nassim Haramein
teoriza que el espacio tiempo en sí utiliza estas mismas dinámicas en su
movimiento y, por lo tanto, añadió las fuerzas que se producen cuando algo
gira, a las ecuaciones de campo de Einstein.
En su artículo científico "El origen del giro” teniendo en
cuenta el Torque y las fuerzas Coriolis en las ecuaciones de Campo de Einstein
y la Gran Teoría de Unificación",
Nassim y la coautora Elisabeth Rauscher, concluyen que todo en el universo gira
continuamente debido al giro del propio tejido espacio-temporal.
En síntesis El trabajo de Haramein indica que todo en el
universo está conectado a través de una comprensión unificada de la gravedad,
desde las escalas más grandes a las más pequeñas. Nos demuestra que es el espacio el que define la materia, no la
materia la que define al espacio.
Nassim Haramein también se
refiere a la sincronicidad según su
Teoría del Campo Unificado y es gracias a ello que podemos entender por qué la meditación es una
poderosa herramienta de comunicación con
el Universo.
“Pienso que la
sincronicidad es la evidencia del sistema de autorregulación. Se trata del
espacio entre tú y yo, el espacio dentro del átomo no está vacío, está lleno de
toda la información que es radiada a su interior y nos retroalimenta como nuestra experiencia de
la realidad. Cuanto más claramente nos concentremos y enfoquemos nuestra
intención en alimentar el vacío con información, más fácil se lo ponemos para
que nos alimente con la experiencia que se aproxima a lo que queremos. Entonces
aumenta el nivel de sincronicidad porque cada vez le resulta más sencillo al
universo concedernos nuestros deseos más genuinos en equilibrio con los de los
demás”[51]
Parecen “casualidades
mágicas” porque son justo lo que la persona necesita en cada momento:
encontrarse con las personas adecuadas, sentir que “se abren puertas” y las
cosas surgen con facilidad, pensar en algo o alguien y que aparezca pronto.
Popularmente se dice que tienes buena suerte o muchas coincidencias, pero fue
el famoso psicólogo Carl Gustav Jung quien popularizo el término
“sincronicidades” como la simultaneidad de sucesos con sentido y el
científico Rupert Sheldrake quien también lo explicó con los campos
morfogenéticos y la no separatividad de las cosas.
Nassim explica que las
sincronicidades no encajan con un modelo científico que considera que los
sucesos ocurren al azar pero sí con su teoría porque el vacío está
autoorganizando todo, recibiendo información y retroalimentando la realidad con
ella.
A diferencia de otros
autores que defienden la idea de que creamos nuestra realidad sin matices y a
voluntad, Nassim puntualiza que existe un equilibrio entre lo que deseas y lo
que el Universo te va a proveer, porque la información es codificada según el
resto de información de otras personas. Es decir, existe una coordinación y una
realidad consensuada colectivamente.
“Cuando un
individuo se vuelve más y más consciente de sí mismo, y más y más consciente
de su relación con el vacío, con el campo, tiene más destreza en
alimentar con información al vacío y éste acertará más en las manifestaciones,
más rápido y con más precisión, y las sincronicidades que experimenta la
persona aumentan” [52]
Y frente a la pregunta ¿cómo trabajar
esta relación con el vacío? Su respuesta
es: meditación. En el estado meditativo es cuando el individuo se vacía y el
Universo se puede comunicar con nosotros insuflando su información en uno de
los movimientos que realiza similares a la respiración. Cuanto más nos
vaciamos, más fácil será para él crear una experiencia que encaje con nuestra
necesidad. Por eso se dice que cuando rezas “hablas tú y escucha Dios”, pero
cuando meditas “habla Dios y escuchas tu”.
Hace siglos nos decían que los Dioses hacían y deshacían a voluntad y nosotros éramos simples marionetas del destino, después, la religión científica mecanicista borró y ridiculizó las influencias externas en nuestra vida salvo las leyes del plano físico, y ahora la física cuántica y el nuevo paradigma llegan a un equilibrio. Haramein asegura que nosotros y el Todo que nos rodea, compartimos espacio y que juntos creamos la realidad, y cuanto más conscientes seamos, mejor para todos.
En una charla informal en mayo 1989 Silo
delineo las consecuencias de la
revolución tecnológica.
“Hay
cuatro cuestiones que, como intuiciones, han operado en lo profundo de la
conciencia humana, desde siempre. Las cuatro están relacionadas entre sí y
referidas a lo mismo, aunque se presenten como formulaciones diferentes.
1.- Existe un Orden (lo que supone
un sentido previo, un responsable, un creador, etc.).
2.- Los humanos somos una especie
rara, única.
3.- Esta todo vacío, no hay nada.
4.- La muerte es algo absurdo.
A
partir de estas intuiciones, se han originado dioses, religiones, filosofías,
etc. Esta situación se ha mantenido a lo largo de miles de años, sin embargo,
hoy parece estar a punto de cambiar, debido al avance tecnológico.
En
efecto, las posibilidades abiertas a la investigación en general, y en
particular la exploración del espacio y los progresos de las comunicaciones,
han hecho que tales formulaciones comenzaran a desplazarse del campo de la
intuición, al de la percepción y la comprobación: ondas radiales, rayos láser,
satélites de todo tipo, etc., produjeron y producen información que corroborará
las intuiciones mencionadas.
En todo lo que se va recorriendo o
reconociendo, se descubren leyes ("alguien se está divirtiendo con todo
esto"); en toda la Vía Láctea - o sea, al menos en esta galaxia, no se
sabe en otras - somos una especie única y rara: las enormes distancias
temporoespaciales, las que separan un planeta de otro, hablan del enorme vacío,
de la nada en la que estamos suspendidos; y todo ello refuerza la impresión
respecto del absurdo de la muerte.
Al mismo tiempo, la comunicación en el planeta
permite la circulación de estos datos entre todos los humanos, de modo que es
factible suponer a corto plazo (máximo 20 años) la concreción de una
experiencia sin precedentes: la caída en cuenta conjunta de toda la especie
respecto de esto, y ello podría traer aparejado una toma de decisión sobre la
dirección en que se orienta la vida humana.
Lo
que hay en juego es muy importante: ya existen los medios - están resueltos
científicamente - para prolongar la vida humana de modo indefinido.
Los
principales aspectos involucrados son: alimentación
(se estaría en condiciones de proveer todo el alimento que fuera necesario para
cualquier número de gente); población
(podría poblarse el espacio, el vacío); salud
(aparte de lo que quedaría resuelto sólo por una alimentación y organización de
vida adecuadas, se cuenta además con significativos avances en el campo de la
biogenética - clones, trasplantes, etc.).
La concreción de esto requiere poner todos los
recursos que cuenta la especie al servicio de éste objetivo (y no al de los que
plantea el sistema: armamentismo, guerra, etc.). O sea, se requiere que el
sistema cambie.
Qué pasa si uno imagina que va a vivir 3.000 o
4.000 años? (para no asustar con la palabra "Inmortal"). De inmediato "todo" se modifica. Esto es porque el tiempo y la
infinitud es el condicionamiento más importante de nuestra vida. La
desaparición del tiempo como límite sería para nuestra conciencia un salto
cualitativo tan importante, como lo fue la oposición del pulgar en los primates.
Nuevas funciones generaron nuevas conexiones nerviosas, modificación del
sistema en general y, en síntesis, otra especie.
La
decisión de si eso va a ocurrir o no, se tomará en algún momento de los
próximos 20 años. Tal como están las cosas (consolidación del sistema y
creencia en la muerte) no parece que vaya elegirse la opción de prolongar la
vida humana indefinidamente. De hecho, la información sobre la existencia de
esta posibilidad no es secreta, los datos circulan, pero nadie está dispuesto a
creerlo. Los ciudadanos que pagan impuestos salen a manifestar para conseguir
reivindicaciones en el marco del sistema, pero no lo hacen para exigir que se
investigue y se prolongue su vida o la de sus hijos.
Los
únicos que apostamos a favor de la vida y el salto cualitativo somos nosotros.
Si no estamos influyendo en lugares claves en el momento de tomar esa decisión
- (transformar el sistema y ponerlo al servicio de la prolongación de la vida)
- tal cosa no se producirá.”[53]
Nassim
Haramein estudió el Espacio y su teoría
nos habla de su estructura, su densidad, su dinámica de movimiento y su
dimensión holográfica y fractal.
Nos habla en
profundidad del espacio, que es el escultor esencial de todo lo que vemos a
nuestro alrededor.
Desentrañar
los "secretos" del Espacio, nos permitirá alcanzar el siguiente
peldaño en nuestra evolución tecnológica, puesto que ya sabemos que en un
centímetro cúbico de espacio, existe más energía que en todo el universo
material que observamos, con lo que sí sólo pudiéramos extraer una mínima
cantidad de esa energía, podríamos hacer funcionar el planeta durante miles de
años y además conquistar todo el universo.
La física tradicional
se limita a decirnos que
la estructura atómica de la materia se conforma de 99,9999% de vacío,
sin explicar nada más al respecto, como si eso no fuera algo extraordinario
sobre lo que reflexionar cada día de nuestra vida. A este vacío enorme e
incomprensible, los físicos actuales lo denominan "vacío asqueroso"
- nasty vacuum- y lo han dejado de lado. ¿Cómo puede ser que los físicos hayan estado
trabajando un siglo ignorando el 99,9999% de la materia con la que
trabajan?
Einstein ya había
demostrado que la materia es energía y la energía es materia. Él, a ese vacío asqueroso lo denominó éter, utilizando un concepto de Aristóteles, hoy considerado obsoleto. Einstein sabía que
era necesario tenerlo en cuenta para la resolución de las ecuaciones. Éter, en griego,
era el cielo, el firmamento pero en su origen sanscrito, aydh, significa arder, fuego. El
origen del firmamento es el fuego.
Haramein argumenta
que ese vacío está lleno de
energía de una densidad infinita. Los mismos físicos que dejan de
lado el 99,9999% de vacío asqueroso,
creen que el universo tiende a la expansión. En compensación, para que
haya equilibrio (es imposible pensar un
universo que sólo tenga un movimiento de irradiación) el vacío
tiende, pues, a la contracción. Haramein propone que la estructura de
contracción del vacío, o agujero
negro, es un doble tetraedro, dos pirámides con
base triangular que se interseccionan, como la naturaleza tiene
una estructura fractal y a su vez se compone de tetraedros
compuestos por tetraedros. En total son 64.
Es decir que el
99,9999% del vacío de cada uno de nosotros es una energía infinita y de gran
belleza y que compartimos con el Universo. Siendo la esfera la forma de mayor volumen y el tetraedro el volumen más
pequeño, o de mayor contracción, si colocamos cada una de esas pirámides en una
esfera llegamos a la forma geométrica llamada La Flor de la Vida, forma que aparece en todos los libros de
sabiduría antigua.
Vemos abajo el registro congelado de
los patrones de interferencia del tejido espacio-temporal como un holograma del
propio Espacio. Un registro Holofractográfico. Una buena manera de exponer de
un modo estático la fractalidad de la estructura de la que está compuesto el
superfluido hiperdenso que hasta ahora hemos venido llamando "vacío".
Una Flor de la Vida escalar.
El testimonio más
antiguo en este planeta de este símbolo se encuentra tallado en uno de los
templos más enigmáticos del planeta: el Templo de Osiris, en Abydos,
Egipto. Este templo, muy extraño porque no tiene jeroglíficos, es un
rompecabezas para los arqueólogos, pues se encuentra a 15m por debajo del nivel
del suelo en el que están construidos todos los demás templos
egipcios. Este templo plantea un gran
problema pues siempre se ha dicho que no hubo ninguna cultura
anterior a los egipcios. Por eso, como el vacío asqueroso, se suele
dejar de lado en los libros de historia del antiguo Egipto.
La Flor de la Vida
del Templo de Osiris en Abydos es la perfección y la técnica del grabado sobre
el granito es también difícil de explicar. Este mismo símbolo aparece
también en la tradición hebraica: el doble tetraedro es, en plano, la
estrella de David, que es un motivo recurrente en el damasquinado toledano,
arte de origen musulmán. En la Cábala, volvemos a encontrar la misma
forma que se denomina El Árbol de la Vida.
Pre-egipcios,
hindúes, hebreos, musulmanes, física de última generación y agroglifos
parecen estar de acuerdo. Parece que empieza a haber una alineación de los conceptos en el tiempo
y en el espacio.[54]
La física cuántica y la relatividad no concuerdan. La física cuántica
predice espacios finitos, y la teoría de Einstein, una curvatura continua. La
teoría holofractografica es válida para lo grande y lo pequeño.
En el universo el 99,99999% es
vacío, y toda la materia se compone de 99,99999% de vacío. Pero al mirar el vacío a nivel cuántico se descubre que es extremadamente denso en
energía. En las ecuaciones de Haramein el vacio es la fuente de la materia.
La consciencia humana
es la relación entre la expansión o radiación y la contracción: la información
que sale se comparte con el universo y vuelve a nosotros. Todo es un constante
feedback de información. Estamos hechos de átomos que están en comunicación con
el resto de los átomos del universo que absorben información y la irradian. Es
una explicación física, mecánica, de cómo puede suceder la conciencia en el
mundo físico.[55]
“…es como si dijéramos aquí que
la sustancia de todo el universo: de la mente, del átomo y de las galaxias,
fuera la misma…” Silo.[56]
Notas Extensas
[6] Claudie Boudoin “La visión siloista de las
ciencias” simposio del Centro Mundial de Estudios Humanistas denominado “La ética en el
conocimiento” Punta de Vacas en
noviembre del 2008
[8] Claudie Boudoin “La visión siloista de las
ciencias” simposio del Centro Mundial de Estudios Humanistas denominado “La ética en el
conocimiento” Punta de Vacas en
noviembre del 2008
[9] El Principio Antrópico y el surgimiento de la
centralidad del observador en algunos de los recientes desarrollos de las
ciencias físicas Pietro Chistolini /
Salvatore Puledda Istituto Superiore di Sanitá. Roma
[11]. Apuntes de Psicología. Psicología I. Pág. 7 Editorial Ulrica 2006 Síntesis en base al video: El psiquismo como función de la
vida.
[14] Silo el tema de Dios Encuentro para el diálogo filosófico-religioso
(Sindicato de Luz y Fuerza. Buenos Aires, Argentina, 29/10/95)
[19] Contribuciones al Pensamiento. Psicología de la
imagen. Capítulo III Pág. 242 y nota 13. Pág. 254. Obras completas. Editorial.
Plaza y Valdez 2004.
[22] Silo el tema de Dios Encuentro para el diálogo filosófico-religioso
(Sindicato de Luz y Fuerza. Buenos Aires, Argentina, 29/10/95)
[23] Apuntes de Psicología. Psicología I Apéndice.
Bases fisiológicas del psiquismo. Memoria. Pág. 71. Editorial Ulrica
[24] Apuntes de Psicología. Psicología II El
sistema de detección, registro y operación. Pág. 166 Editorial Ulrica 2006
[30] El paisaje humano. Distancia que impone el paisaje humano, pág. ¿ Obras
Completas editorial Plaza y Valdez 2004
[32] Conferencia Mitos Raíces Universales. Centro Cultural San Martín.
Buenos Aires, Argentina, 18/04/91
[33] Conferencia Contribuciones al pensamiento Centro Cultural San Martín.
Buenos Aires, Argentina, 04/10/90)
[34] Síntesis de la Conferencia
del Dr. Martí Bosch en el congreso del WACR
("World Association for Cáncer Research") [http://www.youtube.com/watch?v=R33xhKQWwtE&feature=player_embedded
[35] Apuntes de Psicología. Psicología III – Catarsis
Transferencias y autotransferencias. Pág. 269 Editorial Ulrica 2006
[36] Apuntes de Psicología. Psicología I Apéndice Bases
fisiológicas del psiquismo. Pág. 90 Editorial Ulrica 2006
[42] Página web http://resonance.is/
[45] Página oficial de Proyecto Resonancia Hispano
en Facebook
[47] Silo Apuntes Filipinas 1975
[50] Las ondas estacionarias son aquellas ondas en las cuales,
ciertos puntos de la onda llamados nodos, permanecen inmóviles. Fuente
Wikipedia.
[53] apuntes no textuales de charla del N.
[1] La unidad de
estudio en Ecología, desprendida de su definición más haeckeliana, es la
relación organismos-entorno. Esta ha planteado ciertos problemas respecto de
la/s palabra/s que designan al segundo de los miembros de esa unidad de
estudio. La dificultad fue mayor cuando, por extensión de la definición de
Haeckel, se consideró la relación hombre-entorno. Así es que con el tiempo se
han venido utilizando básicamente cuatro palabras de manera más o menos
indistinta, para designar a todo lo que rodea a un organismo. Ellas son: Medio,
ambiente, medio ambiente y entorno. Desde hace algunos
años muchos han sido los que alertaron sobre sus usos y significados. Aquí
abordaremos sucintamente su etimología, la posibilidad de uso como descriptores
y también sus alcances epistemológicos. Se suman a estas cuatro, los significados
de circunstancia y ámbito aunque su uso no se haya popularizado dentro de los
movimientos ambientalistas y ecologistas. De las cuatro palabras antes
mencionadas, el uso parece haber consagrado a la expresión "medio
ambiente". Esta trae consigo una cantidad de connotaciones referidas a la
problemática del impacto antrópico y ha surgido, con seguridad para reforzar un
sentido que en verdad no tienen ninguna de las dos palabras que componen la
frase, como veremos a continuación.
Medio
Se trata de una palabra de raíz latina
medioas-are-a cuyo significado es partir por el medio, dividir en dos partes.
En nuestro idioma "medio" significa intermedio, lo que está en medio.
En griego es "mesos", que agrega como sentido el de "ambiguo"
(De Miguel, 1929). De acuerdo a esto la palabra medio hace lugar a un
"tercer elemento" perdiéndose con ello la idea de relación (porque
hay algo que está en medio). Además del anterior significado, se suele
calificar al medio de acuerdo al tipo de lugar físico donde se desarrolla una
actividad. Así por ejemplo, es utilizada como medio acuático, medio aéreo, e
inclusive como medio interno con referencia a los procesos metabólicos y/o
fisiológicos en animales superiores.
Ambiente
Esta palabra castellana deviene del
latín amb: alrededor y eo: ir y es equivalente a circunstante pero en sentido
activo.
Parra (1984) comenta que
"ambiente" es un término que comprende el conjunto de factores
exteriores a un organismo, opuestos a las características innatas o
provenientes de su genotipo. Aclara por lo tanto que el término actualmente se
encuentra más restringido a la Genética que a la Ecología. Se puede decir que
el término ambiente se refiere a una serie de factores como temperatura,
presión atmosférica, humedad, radiación, heliofanía, fotoperíodo, entre otros.
Medio
ambiente
La expresión "medio ambiente"
según Parra (op.cit.) se ha dispuesto para traducir los términos environment
(inglés), environnement (francés) y umwelt (alemán). Desafortunadamente, se ha
generado una redundancia compuesta por dos palabras en parte sinónimas. Por
otra parte, como señala este autor, cuando se habla de "medio" o de
"ambiente" se señalan aspectos concretos del medio físico. Esto es
así si atendemos por separado a los significados anteriores de medio y
ambiente. El hecho es que con "medio ambiente" se introduce la
problemática de la relación hombre-biosfera, muy cargada de connotaciones y
supuestos no muy claros.
Environment se utiliza en inglés tanto
para designar al espacio físico como para dar noción de ámbito de experiencia.
Aunque en ese idioma surroundings significa todo lo que rodea, lo que está
cerca de un lugar, condiciones que pueden afectar a un individuo (Hornby et
al., 1973), la palabra environment es la más utilizada en estos temas.
La palabra francesa milieu se suele
traducir al castellano como medio ambiente, aunque su acepción más certera sea
simplemente medio o centro. Sin embargo en este idioma, existen otras palabras
como ambient referida a lo estrictamente físico y environnement, con un sentido
similar al del equivalente en inglés. Esto es así porque tanto el environment
inglés como el environnement francés comparten la raíz environ, que significa
alrededor de, rodear y contorno.
Como se ha señalado, el significado de
la palabra ambiente en castellano es de origen latino y significa ir alrededor.
Esto último pone de relieve que la palabra ambiente, en principio, equivale a
environ.
El alemán von Uexküll (1945) utilizó
umwelt y con esta palabra designaba al "mundo" que era producto de un
animal. Es decir que en esta concepción el organismo no es pasivo. Thienemann
(1972) por su parte, define al umwelt como el "mundo circundante".
Según este autor el mundo circundante comprende las condiciones físicas de la
existencia y estas condiciones están, en gran medida, determinadas por las
actividades de los organismos.
Llegado a este punto se puede decir,
siguiendo a Parra (op.cit.), que el término ambiente cobra un significado más
preciso en el campo de la Genética donde se lo entiende como factores
físico-químicos exteriores que ejercen una "presión" sobre lo innato.
Podemos agregar sin embargo que ambiente referencia también a todos aquellos
parámetros ambientales de la Ecología descriptiva.
Medio en una de sus acepciones, podría
ser un sinónimo de ambiente. Pero es sin embargo un término muy inapropiado si
lo que se desea es vincular al organismo con su esfera de acción.
Medio ambiente, como se ha visto en
este análisis, no agrega nada, salvo lo redundante de su construcción y el
"sobreentendido" en torno a la problemática ambiental. Por esto se ha
recomendado dejar de utilizarlo.
El ser vivo es inseparable del
ambiente, del medio que lo rodea y en el cual desarrolla sus actividades. Entre
organismo y ambiente existe un intercambio de acciones y reacciones, y es
posible sostener la existencia y realidad de una unidad individuo-medio que se
llama "ecoide". El medio externo no es una entidad ajena a la planta
o al animal (Ringuelet, 1962). Podemos advertir en estos conceptos que medio o
ambiente no son entidades ajenas al organismo, por lo tanto, si seguimos las
definiciones de medio y ambiente, podemos decir que éstas no sirven porque
precisamente tienen que ver con los factores físicos externos e independientes
de los organismos.
Entorno
La palabra entorno proviene del griego
en, entre y tornos, movimiento circular, con lo cual se da idea de
"alrededor de". El significado es el de "permanencia" en
esa situación (Pabón, 1979), Es decir, "lo que rodea" permanece en tanto
que se establece el vínculo, de manera que "es entorno" en tanto lo
"es" para "algo o para alguien". Así este término tiene
desde su origen un sentido más completo en cuanto que vinculante.
Todos los parámetros ambientales, todo
lo que usualmente es cuantificable en Ecología descriptiva, es llamado
ambiente, tratándose de los aspectos físicos en general y sin considerar las
actividades del organismo. Si por el contrario se introduce el parámetro
etológico en las descripciones, es importante considerar la noción de entorno
(Malpartida, 1991). Como señala Maturana (1982) "entorno" es
"todo lo que rodea a un organismo y que queda especificado como exterior a
él por sus propias actividades".
Esta definición tiene paralelos con la
considerada por von Uexküll, quien al advertir la deformación en el uso y
significado de umwelt (que comenzó a derivar en el sentido de millieu)
escribió: "Es un afán totalmente vano querer ponerse en contra el uso del
lenguaje... tampoco la expresión mundo circundante (umwelt) corresponde con
bastante exactitud al concepto que le es atribuido. Por ello quiero poner en su
lugar el término "mundo perceptible", merkwelt, y significar con ello
que para cada animal haya un mundo especial, que se compone de las notas
distintivas recogidas por él del mundo exterior".
Esta definición aclara, en parte, el
concepto de entorno tomado de Maturana. Sin embargo es importante apuntar que
el hecho de que "haya un mundo para cada animal" no debe ser
entendido como "que el mundo demanda" hacia éste, sino que es
producto de un acoplamiento filogenético y ontogenético del organismo con su
entorno. En rigor, nosotros como observadores no tenemos acceso a él y por esto
nuestros parámetros ambientales no necesariamente tienen que ver con el entorno
que se describe en etología. Tampoco quiere decir que el ambiente incluya
necesariamente al entorno. Se les puede considerar como niveles y objetivos de
descripción distintos. Desde el punto de vista ecológico y también etológico,
nos interesan las dos posibilidades o recursos.
En todo este breve análisis no debe
olvidarse que quienes enuncian sobre el contenido y significado del ambiente o
del entorno somos los humanos y que en eso radica la distinción epistemológica
de cada término. La problemática de la argumentación radica en la relación hombre-entorno,
de la cual el entorno es otro organismo en su entorno. Por lo tanto como
indicara Julián Marías: "... porque eso que se llama
"organismo", y cuyas relaciones con el medio se intentan descubrir,
lejos de ser "yo" es una porción de mi circunstancia. Las relaciones
entre organismo y medio serían en todo caso relaciones internas dentro de la
circunstancia, procesos intracircunstanciales... "(1973). Esos procesos
intracircunstanciales son los que quedan definidos desde la circunstancia del
observador como "la relación organismo-entorno".
En resumen, se excluye la frase medio
ambiente, siendo posible hacer las siguientes distinciones en torno a las demás
palabras:
- Ambiente: Parámetros de la Ecología descriptiva, como
aspectos físicos en general.
- Medio: Como sinónimo de ambiente, aunque tiende a
señalar un elemento más (al que está en medio).
- Entorno: Como todo lo que rodea a un organismo y queda
señalado por su propia actividad.
Prescindiendo de consideraciones
epistemológicas que distingan el uso de los términos ambiente y entorno, es
importante resaltar que ambos son los más adecuados para señalar las
dependencias mundanas de un organismo.
[2] Compuestos
Levógiros (L) Compuestos Dextrógiros (D) Es muy
interesante comprobar que la vida en la tierra realmente se generó gracias al
sentido levógiroLas moléculas que desvían la luz para la derecha son llamadas dextrógiras (D) y cuando el
desvío es para la izquierda las moléculas son llamadas levógiras (L); la importancia de esto
reside en el hecho de que una molécula dextrógira
(D) y una levógira (L) de
la misma substancia (DL) son
imágenes de espejo una a la otra y como en bioquímica la disposición de los
átomos es crucial en la determinación de la actividad biológica la misma
substancia con distinta quiralidad ,(comportamiento diferenciado de
dos entes que son simétricos) puede no presentar efectos
biológicos similares, por ejemplo los aminoácidos biológicamente activos
son siempre levógiros (L) ya
que los dextrógiros (D) no
tienen acción biológica.
Una investigación del Dr
Miller que en 1953 mezclando CH4, NH2 y H2O en laboratorio consiguió formar
aminoácidos formadores de proteínas confirmando, según los evolucionistas la
teoría de la generación espontánea. Esta experiencia está relatada en todos los
libros de biología usados actualmente en las redes de enseñanza. Lo que
los libros no informan es que los aminoácidos producidos eran 50% levógiros (L) y 50% dextrógiros (D). Pasteur en sus
experiencias, descubrió que los organismos vivos están compuestos por 100% de
aminoácidos levógiros (L); después
de la muerte y al entrar en descomposición, los aminoácidos de las proteínas
del organismo comienzan a transformarse en dextrógiros (D) hasta alcanzar la proporción del 0% de levógiros y 50% de dextrógiros y esto demuestra
conceptualmente pero controversialmente que Miller produjo una simulación de un
estado de muerte.
Los aminoácidos poseen
entonces estas dos formas D y L que son isómeros ópticos (desvían el plan de
luz para lados opuestos) pero el cuerpo humano solo es capaz de absorber la
forma levógira de los
aminoácidos.
[3] Fuente Wikipedia - La interacción nuclear fuerte es una de las cuatro interacciones
fundamentales que el modelo
estándar de la física
de partículas establece para explicar las fuerzas entre las partículas conocidas.
Esta fuerza es la responsable de mantener unidos a los nucleones (protones y neutrones) que coexisten en el núcleo atómico, venciendo a la repulsión electromagnética entre los protones
que poseen carga eléctrica del mismo signo (positiva) y haciendo que los neutrones,
que no tienen carga eléctrica, permanezcan unidos entre sí y también a los
protones.
Los efectos de esta fuerza sólo se aprecian a distancias
muy pequeñas, del tamaño de los núcleos atómicos, y no se perciben a distancias
mayores a 1 fm. A esta característica se la conoce como de corto alcance, en
contraposición con las de largo
alcance como la gravedad o la interacción
electromagnética, que son estrictamente de alcance
infinito.
[4] Fuente Wikipedia: El efecto Coriolis, descrito en 1836 por
el científico francés Gaspard Gustave Coriolis, es el efecto que se observa en
un sistema de referencia en rotación cuando un cuerpo se encuentra en
movimiento respecto de dicho sistema de referencia. Este efecto consiste en la
existencia de una aceleración relativa del cuerpo en dicho sistema en
rotación. Esta aceleración es siempre perpendicular al eje de rotación del
sistema y a la velocidad del cuerpo.
El efecto Coriolis hace que un objeto que se mueve sobre
el radio de un disco en rotación tienda a acelerarse con respecto a ese disco
según si el movimiento es hacia el eje de giro o alejándose de éste. Por el
mismo principio, en el caso de una esfera en rotación, el movimiento de un
objeto sobre los meridianos también presenta este efecto, ya que
dicho movimiento reduce o incrementa la distancia respecto al eje de giro de la
esfera.
Debido a que el objeto sufre una aceleración desde el
punto de vista del observador en rotación, es como si para éste existiera una fuerza sobre el objeto que lo acelera. A esta
fuerza se la llama fuerza de
Coriolis, y no es una fuerza real en el sentido de que no hay nada que la
produzca. Se trata pues de una fuerza
inercial o ficticia, que se
introduce para explicar, desde el punto de vista del sistema en rotación, la
aceleración del cuerpo, cuyo origen está en realidad, en el hecho de que el
sistema de observación está rotando.
Un ejemplo canónico de efecto Coriolis es el experimento
imaginario en el que disparamos un proyectil desde el Ecuador en dirección
norte. El cañón está girando con la tierra hacia el este y, por tanto, imprime
al proyectil esa velocidad (además de la velocidad hacia adelante al momento de
la impulsión). Al viajar el proyectil hacia el norte, sobrevuela puntos de la
tierra cuya velocidad líneal hacia el este va disminuyendo con la latitud
creciente. La inercia del proyectil hacia el este hace que
su velocidad angular aumente y que, por tanto, adelante a los puntos que
sobrevuela. Si el vuelo es suficientemente largo (ver cálculos al final del
artículo), el proyectil caerá en un meridiano situado al este de aquél desde el
cual se disparó, a pesar de que la dirección del disparo fue exactamente hacia
el norte. Finalmente, el efecto Coriolis, al actuar sobre masas de aire (o
agua) en latitudes intermedias, induce un giro al desviar hacia el este o hacia
el oeste las partes de esa masa que ganen o pierdan latitud o altitud en su
movimiento.
Una de las raras ocasiones en la cual una
persona puede sentir la fuerza de Coriolis es cuando trata de caminar siguiendo
una trayectoria radial en un tiovivo (o carrusel). Cuando la persona se aleja
del eje de rotación, sentirá una fuerza que la empuja en el sentido contrario a
la rotación: es la fuerza de Coriolis.
[5] I Ley de estructura: "Nada existe
aislado, sino en relación dinámica con otros seres dentro de ámbitos
condicionantes. Esta ley indica que no son válidos los estudios que se hagan de
un objeto aislado si no se lo relaciona
con otros objetos que están en el mismo medio,
si no se tiene en cuenta que tanto ese objeto de estudio como los otros que se relacionan con él están en movimiento. Lo dicho
vale tanto para comprender la
realidad como para actuar sobre ella.
II
Ley de concomitancia: "Todo proceso está determinado
por
relaciones de simultaneidad con procesos del mismo ámbito y no por causas
lineales del movimiento anterior del que procede". Esta ley está
relacionada con la anterior. Veamos un
ejemplo: En un momento dado en una sociedad surgen expresiones
revolucionarias y simultáneamente expresiones artísticas y culturales que no
dependen de esas expresiones revolucionarias. No obstante, las unas y las otras
reflejan el mismo momento que se expresa de diverso modo. Estas expresiones actúan unas sobre
otras pero no debe pensarse que algunas
sean "causas" y otras "efectos".
III
Ley d ciclo: "Todo en el Universo
está en evolución y vá desde lo más
simple a lo más complejo y organizado según tiempos y ritmos
cíclicos". Los procesos evolutivos
no se desarrollan en línea recta ni con tiempos o aceleraciones constantes sino que surgen, crecen, se
desarrollan, declinan y se desorganizan, pero al desorganizarse dan nacimiento
a nuevas formas que repiten el mismo proceso. No obstante, los procesos no están desconectados sino que los elementos progresivos del paso anterior
continúan en el posterior. De este modo
los ciclos no son círculos cerrados sino
que tendrían "forma" de
espiral _0 ,1_. Ejemplo:
Todas las civilizaciones han seguido el
procesos de surgimiento, crecimiento,
desarrollo, declinación y desorganización, pero la experiencia acumulada más
evolucionada siempre pasó a otra civilización que desarrolló aún más los
momentos anteriores. De otro modo, la humanidad siempre estaría
recomenzando desde el mismo punto y el
hombre sería el cavernícola que siempre estaría naciendo y muriendo sin descubrir el fuego.
IV
Ley de la superación de lo viejo por lo
nuevo: "La continua evolución del Universo muestra el ritmo de
diferencias, combinaciones y síntesis cada vez de mayor complejidad. Nuevas síntesis asumen las diferencias
anteriores y eliminan materia y energía cualitativamente no aceptable para pasos más complejos". Esta ley está conectada con la anterior y explica
que una estructura se desintegra porque
no puede hacer frente a las nuevas
situaciones que le impone el desarrollo, en cambio los elementos más nuevos y
de mayor vigor se desarrollan desde su interior hasta desplazar el sistema más
viejo. Este nuevo sistema es siempre más
complejo y evolucionado que el anterior.
Fin
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